Qué pasó con el avión hidrante que compró Santiago del Estero y no se utiliza

Santiago del Estero adquirió hace algunos años un avión hidrante por 15 millones de dólares, pero inexplicablemente no se puede usar. Hoy se puede observar en tierra en el aeropuerto de la ciudad capital.

El avión hidrante cuenta con dos tanques internos para almacenar 15 mil litros de agua, uno adelante y otro atrás que, al llegar al lugar de operación, despliegan compuertas ubicadas en la parte inferior del fuselaje y permiten la descarga del líquido de extinción de incendios de manera eficiente y precisa.

El diputado provincial de Juntos por el Cambio, Alejandro Parnás, en diálogo con Cadena 3, expresó su descontento: "Nosotros venimos planteando la cuestión de este avión desde el 2022, cuando se autoriza la compra". 

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Según Parnás, el Gobierno tuvo más de dos años para realizar los trámites necesarios para que el avión pueda volar.

El legislador también cuestionó la necesidad de un avión con tales características en la provincia, señalando que la compra se realizó en un contexto donde "los incendios forestales no son el problema más grave que tenemos en general, ni tampoco en materia ambiental". 

Además, destacó que "cuando se compró este avión, la provincia no se había adherido a la emergencia INEA que se había declarado a nivel nacional".

El avión, un Boeing 737 FireLiner es fabricado por Coulson Aviation, es versátil con capacidades múltiples, compuesto por 66 asientos para brigadistas y otros 4 a los que se les puede realizar una configuración sanitaria que los transforma en camas, en casos eventuales que haya que trasladar enfermos.

La aeronave se encuentra en el aeropuerto de Santiago del Estero y, según Parnás, "nunca voló". A pesar de las numerosas requisitorias de la oposición, el Gobierno no emitió respuesta. 

"No da una respuesta, un comunicado, absolutamente nada", agregó el diputado.

Parnás también planteó dudas sobre la gestión del gasto, señalando que "para financiar parte de este avión se usó parte del presupuesto educativo". 

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El legislador concluyó que la compra parece más un "capricho" del gobernador que una decisión fundamentada en necesidades reales de la provincia.

La situación del avión hidrante sigue siendo incierta y Parnás se preguntó qué futuro le espera: "No sabemos qué va a terminar pasando con esto. Si es una cuestión burocrática, realmente en algún momento se terminarán los papeles".

Entrevista de " Informados, al regreso".