Es cordobés, se mudó a Ciudad del Este y afirma que allí es "más seguro"

Adrián Cardinali hace cinco años que dejó su Marcos Juárez natal para radicarse en Hernandarias, en Paraguay. Se trata de una localidad de casi 80 mil habitantes que forma parte del llamado "Gran Ciudad del Este". La proximidad con este enclave fundamental de la Triple Frontera hace que en la práctica funcionen como si se tratara del mismo conglomerado.

Adrián, que hoy tiene 50 años, lejos está de renegar de su presente en Paraguay, pese a la fama que acarrea Ciudad del Este, considerada el engranaje clave de "la frontera más caliente de América latina".

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"O sea, yo que estuve un rato largo en La Pampa, la verdad que en Paraguay me encontré con cosas que no esperaba. Primero, la estabilidad económica hace que uno se sienta rápido con una comodidad que la verdad que en Argentina, en mi vida laboral, nunca me pasó y hace que uno se acostumbre rápido a esas cosas", comenzó a contar.

Y continuó: "Para darte una idea, nosotros en Argentina tenemos tres sucursales de la empresa que tenemos acá (trabajamos en el rubro de agricultura, agricultura de precisión). Tengo una sucursal en Marco Juárez, otra en Junín, en Buenos Aires, y otra en el norte del país. Y al venir aquí me encuentro con que las cosas son mucho más distintas a las que estábamos acostumbrados. En Argentina estamos acostumbrados a renegar todos los días para conseguir cosas, para ver cómo hacíamos para subsistir. Vengo aquí, me encuentro con facilidades económicas, políticas y un montón de cosas que hacen la vida más sencilla".

"La estabilidad económica es el punto fuerte que hay aquí. El año pasado tuvimos nuestra primer paritaria, que aquí no se llama paritaria pero es algo similar, y fue un aumento del salario mínimo el año pasado del 11.25 por ciento, que fue el año post pandemia, fue el primer año laboral después de la post pandemia. Eso suena increíble para nosotros, pero pasa aquí a muy pocos kilómetros de distancia. Y esa estabilidad hace que uno pueda proyectar, que uno esté más cómodo y pueda enfocarse en cosas que realmente son importantes y no tener que andar pensando cómo subsistir a fin de mes o cómo llegar a fin de año", insistió Adrián.

Sobre cómo es vivir en medio de Ciudad del Este, donde la ilegalidad asoma de manera estructural en medio de una enorme feria abierta junto a la frontera con Brasil, donde es posible encontrar de todo, Adrián asegura que en realidad, en Paraguay él se siente más seguro que en Córdoba.

"No tiene nada que ver lo que uno vive aquí con lo que se vive en las grandes ciudades de Argentina. Aquí podríamos decir que en una ciudad grande se está como en Marcos Juárez, que es una ciudad chiquita en la no hay muchos hechos de inseguridad. Pero aquí lo raro es que no ocurre, aunque uno viva en una ciudad grande. Y la verdad que en ese sentido se está muy cómodo", respondió.

No obstante, Adrián indicó que no todo es optimismo, sino que en Paraguay, a su modo de ver, también hay varias deudas sociales pendientes: "Por supuesto, una vez solucionado el tema económico y el tema de seguridad, empiezan a aparecer otros problemas que sí los hay. Falta mucho en educación, en medicina, falta crecer en infraestructura, las ciudades han crecido muy rápido y quizás no está la infraestructura para poder soportar a esa gente que viene y se viene a vivir a las ciudades".