Alerta por Coronavirus
09/02/2020 | 09:19 | Los pasajeros de uno de las tres embarcaciones varados en Hong Kong fueron autorizados por las autoridades para abandonar la nave luego de rigurosas pruebas sanitarias.
Los más de 3.600 ocupantes del crucero World Dream, en cuarentena en Hong Kong por miedo a que se pudieran producir contagios de coronavirus en sus instalaciones, fueron autorizados por las autoridades sanitarias locales a desembarcar.
La mitad de los viajeros superaron "numerosas pruebas médicas" y controles de temperatura, mientras que todos los análisis realizados a las 1.814 tripulantes de la nave dieron resultados negativos por coronavirus, confirmó este domingo el Departamento de Salud de la ciudad.
El barco estuvo inmovilizado desde el miércoles, después de que se conociera que ocho pasajeros chinos de la nave -de un crucero anterior- estaban infectados del nuevo virus originado en la ciudad china de Wuhan.
En ese momento, se temió del contagio de la tripulación por el contacto con esos viajeros, y que esto hubiera resultado en nuevos contagios entre el personal del barco y el nuevo pasaje.
El operador del crucero, la empresa Dream Cruises, suspendió el funcionamiento del barco hasta nuevo aviso, consignó la agencia de noticias Efe.
Antes que el crucero World Dream, el barco británico Diamond Princess, entre cuyos ocupantes se diagnosticaron 70 positivos, permanece paralizado en el puerto japonés de Yokohama.
En ese barco viajaba el primer argentino y latinoamericano contagiado por coronavirus, que fue trasladado a un hospital de Japón, donde es "tratado bien, siguiendo el protocolo" de asistencia médica, según informó el ministro de Salud, Ginés González García.
Por su parte, el MS Westerdam, que atracó en Hong Kong la semana pasada, fue rechazado en los puertos de Filipinas y Japón por temores relacionados con la nueva enfermedad a pesar de no conocerse contagios a bordo.
Por el momento, la neumonía de Wuhan acabó con la vida de al menos 811 personas y contagiado a 37.198 en la China continental, y causó otra muerte en Filipinas el pasado fin de semana y otro más en Hong Kong esta misma semana.