Interna demócrata en EE.UU.
04/03/2020 | 09:18 | Los resultados constituyen una enorme remontada para el ex vice Obama, cuya campaña se tambaleaba hace apenas una semana. La victoria de su rival en California, es el premio mayor de la jornada.
Joe Biden logró resonantes victorias en el supermartes de internas en Estados Unidos que dan vida a una campaña que agonizaba apenas días atrás y aseguran una larga batalla con su rival Bernie Sanders por la candidatura presidencial demócrata.
Biden ganó en por lo menos nueve de los 14 estados donde se votó ayer, incluyendo en Texas, pero la victoria de Sanders en California, el premio mayor de la jornada, prefigura la que podría ser la interna demócrata más peleada en más de medio siglo.
De repente, la carrera para enfrentar al presidente Donald Trump en noviembre, que días atrás incluía a más de media docena de candidatos, es ahora una puja de sólo dos políticos, ambos con larga experiencia pero con posturas ideológicas muy diferentes.
El senador Sanders, de 78 años, que se define como socialista e impulsa una "revolución" que cambie de raíz la economía de Estados Unidos, era el claro favorito y buscaba el golpe del nocaut en el día más importante del calendario de primarias.
En cambio, los resultados constituyen una enorme remontada de Biden, de 77 años y ex vicepresidente de Barack Obama, cuya campaña se tambaleaba hace apenas una semana y que ahora ha recobrado la chapa de favorito que le había arrebatado Sanders.
"Es una buena noche, y parece que se va a poner aún mejor. No lo llaman supermartes por nada", dijo Biden a fervorosos seguidores en Los Angeles, informó CNN.
Según proyecciones de las cadenas de noticias estadounidenses, Sanders ganó en su estado de Vermont, en Colorado, Utah y California.
El centrista Biden, el preferido del aparato partidario demócrata, se impuso en Texas, Virginia, Carolina del Norte, Oklahoma, Tennessee, Arkansas, Massachusetts e incluso Minnesota, un estado donde se esperaba una cómoda victoria de Sanders.
Un desafiante Sanders celebró sus propias victorias antes que Biden en un discurso en el vituperó a Trump, a quien llamó "el presidente más peligroso de la historia de este país".
Pero también atacó a Biden por haber votado a favor de la polémica invasión de Irak de 2003 y lo pintó como un político del establishment favorecido por los aportes financieros de amigos multimillonarios.
"Estamos enfrentando al establishment político. No se puede vencer a Trump con los mismos viejos políticos, con las mismas políticas", señaló.