Polémica medida
28/01/2020 | 15:12 | La campaña, que se lanzará el 3 de febrero, fue elaborada por la ministra y pastora Damares Alves, de fuertes vínculos con el evangelismo brasileño. Busca contener el inicio sexual hasta los 18 años.
Las políticas de educación sexual de Brasil se encaminan hacia un insólito giro, ya que la ministra de Derechos Humanos, Mujer y Familia, la pastora Damares Alves, lanzará una campaña para que niñas y adolescentes de 10 a 18 años adhieran a la abstinencia sexual, un discurso que choca con las políticas del Ministerio de Salud.
Alves, una de las ministras más populares del gabinete del presidente Jair Bolsonaro, es la principal figura que conecta al gobierno con las clases bajas evangélicas que fueron determinantes para el triunfo del ex capitán ultraderechista en 2018.
En ese momento, Bolsonaro consiguió seducir a las franjas de la población que desde 2002 abrazaban las políticas del Partido de los Trabajadores (PT), que dirige Luis Inácio "Lula" da Silva.
Ahora, Damares impulsa sus políticas hacia las mujeres, niñas y adolescentes en una lucha contra la erotización precoz y también contra el inicio sexual precoz, en una campaña que será lanzada el 3 de febrero, en víspera de los festejos de Carnaval, e inspirada en algunos estados de Estados Unidos y en Uganda.
El movimiento agita la disputa entre el ala "creacionista" y la "científica" dentro de un gobierno caotizado por la confluencia de vertientes que llegan por primera vez a la administración pública de la mano del presidente, que encontró un importante respaldo en los magnates neopentecostales como Edir Macedo, dueño de TV Record y fundador en 1979 de la Iglesia Universal.
Alves, una pastora de la pentecostal Iglesia Quadrangular, pisó fuerte en el ala más conservadora del gobierno y tiene la venia de Bolsonaro para lanzar la campaña de educación sexual.
El diario O Globo reveló un documento interno del ministerio que indica que el inicio precoz de la vida sexual puede llevar a "comportamientos antisociales y delincuentes, alejándolos de los padres, la escuela y la fe".
La educación sexual en las escuelas, que se viene trabajando desde la Constitución de 1988 tras el fin de la dictadura militar, es rechazada por la propia cartera de salud.
Los datos en los que se basa es que el 70% de los estudiantes de 13 a 15 años relataron no haber tenido sexo, según la encuesta nacional de salud escolar realizada en 2015 por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
En una entrevista con el diario Correio Braziliense, Damares, quien relató que fue víctima de violación cuando era niña y que por eso se refugió en la imagen de Jesús, dijo que la erotización de la sociedad la motivó a lanzar la campaña.
"Queremos conversar con los jóvenes sobre por qué no hay que tener sexo a los 12 años. Cuando se habla de relaciones sexuales precoces se habla de enfermedades", dijo Damares, citando el caso de una niña de 12 años "que no tiene el canal vaginal listo para ser poseída".
"Estamos frente a una tragedia, las niñas tienen la presión social de interpretar que si no tiene sexo no es popular, no es amada, no es poderosa. Yo tengo que decirles que también está bien postergar la iniciación. Si alguien tiene mejor solución que la traiga", afirmó.
Damares también dijo que existe un consumo masivo de la píldora del día después que provoca problemas futuros de "hormonas y abortos espontáneos en la adultez".
Por su parte, el ministro de Salud, Luiz Mendetta, dijo que el pedido para "que los adolescentes piensen dos veces antes de tener sexo es ineficaz".
"El mensaje sobre comportamiento es válido pero no se puede apenas dar énfasis a eso, es un problema complejo el embarazo adolescente, en el cual el punto esencial es la concientización", dijo.