Diario de un confinado
01/04/2020 | 10:15 |
Adrián Cragnolini
Esta mañana pensé en ustedes, en los que leen este intento diario de compartir experiencias en cuarentena.
Y especialmente en los que, en aquellos tiempos “normales”, debían guardar ciertos formalismos en su vida laboral. Unos con corbata, otras con rimel.
Siéntanse implicados también aquellos que deben usar algún tipo de uniforme, sean educativo, de seguridad o de identificación comercial.
Todos ahora en la retaguardia del hogar, estrecho o cómodo, en altura o a pie de calle, en plena ciudad o en ese pueblo algo más tranquilo, nunca tan tranquilo como ahora.
-¿Cómo lo están aguantando?
-¿Cómo? ¿Lo están aguantando?
Sin pretensiones de especialista de diván, intuyo cierta resignación en los que respondan la primera pregunta. Y más bien hastío en los que se inclinen por la segunda.
Es muy probable que los primeros días de confinamiento se hayan vivido como unas vacaciones cortas o un puente largo en el que hubiésemos decidido no salir.
Qué bueno usar esa ropa informal, onda “me cago en el estilo”, dejarnos llevar por el metabolismo y no por los horarios, yendo de la cama al living sin sentir remordimientos.
Pero vienen pasando los días, ya estamos contando semanas, confundimos funciones laborales con la limpieza del baño y nos hallamos preguntándonos ¿qué día es hoy?
Y caemos en la cuenta de que estamos empantanados en un sábado permanente o en siete martes seguidos. Y así sobrellevar este recogimiento puede volverse anodino. Incluso insufrible.
No, no y no, amigos y amigas. Si vamos por ahí es que hemos perdido disciplina y variedad.
Y no digo más. Todos somos mayorcitos y me atengo al sabio refrán español “consejos vendo que para mí no tengo”.
Confío en ustedes, seguro que sabrán adaptarse.
No queda otra, porque falta menos, pero va para largo.
Y si escasean ideas, aquí Mecano les puede servir de inspiración:
/Inicio Código Embebido/
Hawaii-Bombay
Son dos paraísos
Que a veces yo
Me monto en mi piso
Hawaii-Bombay
Son de lo que no hay
Hawaii-Bombay
Me meto en el baño
Le pongo sal
Me hago unos largos
Para nadar
Lo mejor es el mar
Al ponerme el bañador
Me pregunto
Cuando podré ir a Hawaii
Al untarme el bronceador
Me pregunto
Cuando podré ir a Bombay
Hawaii-Bombay
Tumbado en mi hamaca
Hawaii-Bombay
Toco una maraca
Pachin Pachin
Canto una Machin
Hawaii-Bombay
A la luz del flexo
Hawaii-Bombay
Nos damos un beso
Hazme el amor
Frente al ventilador
Al ponerme el banador
Me pregunto
Cuando podré ir a Hawaii
Al untarme el bronceador
Me pregunto
Cuando podré ir a Bombay
GIMNASIA CASERA, SIN DISIMULOS
Llenas las redes de consejos para un “encierro sano”, opinan algunos que esas dos palabras no pueden ir juntas.
Marina Lobo y unos amigos lo demuestran sin ruborizarse:
/Inicio Código Embebido/
/Fin Código Embebido/
Hasta mañana!!