Año Nuevo
01/01/2020 | 09:48 | Francisco dijo que "perdió la paciencia" y que su gesto "fue un mal ejemplo". Jorge Bergoglio, con el rostro enojado, había retirado de forma brusca la mano de una mujer en Plaza San Pedro.
El papa Francisco pidió este miércoles "disculpas" por el incidente que tuvo en la Plaza San Pedro, cuando con un golpe retiró de forma brusca la mano de una fiel que buscaba hablarle.
"Yo mismo pierdo la paciencia y, por eso pido disculpas por el mal ejemplo de ayer", planteó el pontífice este miércoles, al rezar el Ángelus, frente a más de 30.000 fieles que lo siguieron desde Plaza San Pedro.
Pasadas las 18 horas del martes, luego de celebrar el Te Deum y visitar el pesebre ubicado en medio de la plaza vaticana, Jorge Bergoglio, con el rostro visiblemente enojado, retiró de forma brusca la mano de una fiel que lo tironeó de la mano para acercarlo al espacio dispuesto para el público.
"Ayer por la tarde concluimos el año 2019 dando gracias a Dios por el don del tiempo y por todos sus beneficios. Hoy comenzamos el año 2020 con la misma actitud de gratitud y elogio", planteó el Papa, tras celebrar su primera misa del año en la que hizo una encendida crítica a "toda violencia" contra las mujeres.
/Inicio Código Embebido/
"Si queremos tejer con humanidad las tramas de nuestro tiempo, debemos partir de nuevo de la mujer", planteó el pontífice durante la celebración de este miércoles en el Vaticano.
"El renacer de la humanidad comenzó con la mujer. Las mujeres son fuente de vida. Sin embargo, son continuamente ofendidas, golpeadas, violadas, inducidas a prostituirse y a eliminar la vida que llevan en el vientre", lamentó luego Jorge Bergoglio.
"Toda violencia infligida a la mujer es una profanación de Dios, nacido de una mujer", condenó en su homilía, en el día en que se celebra la 53 Jornada Mundial de la Paz.
"La salvación para la humanidad vino del cuerpo de una mujer: de cómo tratamos el cuerpo de la mujer comprendemos nuestro nivel de humanidad. Cuántas veces el cuerpo de la mujer se sacrifica en los altares profanos de la publicidad, del lucro, de la pornografía, explotado como un terreno para utilizar", continuó el pontífice.