Hecho histórico
24/10/2019 | 08:50 | El féretro fue trasladado en un helicóptero al cementerio de Mingorrubio en el barrio El Pardo, en Madrid. Decenas de nostálgicos franquistas lo esperaban al grito de "Viva Franco”.
Los restos de Franco ya fueron sacados del Valle de los Caídos y se los está trasladando en un helicóptero hasta el madrileño cementerio de Mingorrubio, en el barrio de El Pardo, a donde tras una misa serán exhumados.
Esta decisión, de gran repercusión y calado histórico tiene lugar en un momento en el que los militantes de extrema derecha se encuentran muy exaltados por la escalada del conflicto de secesión de Cataluña, donde se están produciendo protestas multitudinarias -y brotes de violencia- en respuesta a las duras penas de hasta 13 años de cárcel impuestas por el Tribunal Supremo español a los líderes del fallido proceso de secesión de 2017.
El operativo se montó con fuertes medidas de seguridad y las autoridades vetaron las concentraciones convocadas por la Fundación Franco y la Asociación Reivindicativa de la Memoria Histórica Raíces, ambas de ultraderecha, en el cementerio de El Pardo-Mingorrubio.
Apenas se permitieron ver las imágenes del momento en el que el coche fúnebre traslada el féretro del dictador hacia el helicóptero. También se podrá ver la llegada del ataúd a su nuevo lugar de enterramiento, un panteón en el que ya se encuentran los restos de su esposa, Carmen Polo, desde su muerte en 1998.
Unos 22 familiares del dictador -nietos y bisnietos- participarán del acto de exhumación, que el gobierno español pretende que se desarrolle, dentro de lo posible, con la máxima "discreción" y "dignidad con los restos humanos".
Los familiares y todas las personas que participen del proceso deberán pasar por un escáner para evitar que entren con dispositivos -teléfonos o cámaras- con los que puedan inmortalizar el momento histórico de la exhumación.
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Las autoridades cubrieron la zona en la que se llevarán a cabo las labores de exhumación con una carpa a la que solo podrán acceder -al margen de los operarios- un familiar del dictador, su nieto José Cristóbal Martínez-Bordiu, junto a la ministra de Justicia española, Dolores Delgado, que estará presente en su condición de notaria mayor del Reino de España, para supervisar el procedimiento. También asistirá el prior del Valle, Santiago Cantera, quien bendecirá el cuerpo de Franco por pedido de sus familiares.
Los restos de Franco se encontraban dentro de una fosa que está a casi 2 metros de profundidad y estaba cubierta con una losa de hormigón de 1.500 kilogramos, que tuvo que retirarse con una grúa.El féretro fue elevado por medio de cuerdas y cables.
El dictador será sepultado en la cripta en la que se encuentra su esposa, a pocos metros de otras figuras del régimen franquista, entre ellos sus dos últimos presidentes del gobierno, el almirante Luis Carrero Blanco, asesinado por la organización separatista vasca ETA en 1973, y Carlos Arias Navarro, quien anunció su muerte el 20 de noviembre de 1975.
Franco es el último dictador de Europa cuyos restos descansan en un panteón público donde podía ser venerado. A partir de mañana, ya no será así. Quienes quieran visitarlo tendrán que ir a Mingorrubio, un lugar con referencias sombrías no sólo para los españoles. Allí se encuentra también la tumba del dictador dominicano Rafael Trujillo Molina, uno de los más sanguinarios de Lationamérica.