Preocupación en Rusia
17/09/2019 | 17:33 | El incidente se produjo en uno de los dos centros del mundo en los que se sabe que hay muestras de los virus.
Una explosión de gas provocó un incendio en un centro de investigación ruso que almacena virus como el ébola, la viruela y el ántrax, en la ciudad de Koltsovo, en la región siberiana de Novosibirsk.
La detonación tuvo lugar el lunes, después de que una garrafa de gas explotara durante una serie de trabajos de reparación programados en el quinto piso del Centro Estatal Ruso de Investigación en Virología y Biotecnología, conocido como Vector, informó la institución en un comunicado.
Según el organismo, ningún material biológico fue retenido en la sala de inspección sanitaria donde ocurrió la explosión, y no se ocasionó ningún daño estructural al edificio del laboratorio de concreto.
Asimismo, la agencia de noticias rusa TASS reportó que un trabajador fue trasladado a un hospital y está siendo tratado en cuidados intensivos por quemaduras.
Según la agencia, el administrador jefe de la ciudad de Koltsovo, Nikolai Krasnikov, hizo hincapié en que no se almacenaron materiales biopeligrosos donde se produjo la explosión y el incendio, y que no existe una amenaza para la población.
Por su parte, la cadena RT informó que el incendio pronto se convirtió en un "incidente mayor", y que el Ministerio de Emergencias envió 13 camiones y 38 bomberos al lugar.
En 2004, en el mismo complejo se registró otro incidente, en el que un investigador murió tras pincharse accidentalmente con una aguja que portaba el virus del ébola.
¿Pueden los virus sobrevivir a una explosión?
La CNN consultó al Dr. Joseph Kam, profesor asociado clínico honorario en el Centro Stanley Ho para Enfermedades Infecciosas Emergentes (CEID) sobre la posibilidad de que un virus se propague tras un evento de estas características.
Según Kam, si bien el fuego sería lo suficientemente caliente como para destruir virus, una explosión podría correr el riesgo de propagarlo y existiría el peligro de infectar a las personas en la habitación donde se lo almacena o contaminar el área inmediata.
"Los virus son frágiles y más de 100 grados los matarán", aseguró el especialista, aunque agregó que bajo ciertas circunstancias, una explosión podría propagar el virus. "Parte de la ola expansiva de la explosión lo llevaría lejos del sitio donde se almacenó por primera vez", sostuvo. Esa zona de contaminación podría ser de 10 a unos cientos de metros, dependiendo del tamaño de la detonación y otros factores, como la velocidad y dirección del viento, y si se trataba de un virus que viaja por el aire.
El incidente se produjo a pocas semanas de la explosión cerca del lugar de una prueba fallida de misiles en el norte de Rusia, que se cobró la vida de al menos cinco especialistas nucleares y causó un aumento en los niveles de radiación en la zona.
Informe de Marcos Calligaris.