Francisco: "Nuestro físico está débil, pero nada impide amar y rezar"

El papa Francisco, de 88 años, enfrenta un reto importante en su salud al continuar su internación en el hospital Gemelli de Roma. En un mensaje compartido con motivo del Ángelus, manifestó: "Nuestro físico está débil, pero, incluso así, nada puede impedirnos amar, rezar, entregarnos, estar los unos para los otros". 

Esta hospitalización, que se extiende por 31 días debido a una neumonía bilateral, marca su cuarta y más prolongada estancia en un centro médico durante sus 12 años de pontificado.

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El último parte médico emitido por la Santa Sede informó que el estado de salud del Papa se mantiene "estable", aunque es necesario continuar con su tratamiento en el hospital. Tras una recaída el 3 de marzo, los médicos han notado una mejora gradual, aunque aún no se ha determinado una fecha para su alta.

La situación ha generado inquietud respecto a la posibilidad de que el Papa continúe con sus funciones al frente de la Iglesia Católica, aunque ha dejado en claro que no tiene intenciones de seguir el camino de su antecesor, Benedicto XVI, quien renunció en 2013 debido a problemas de salud.

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Durante su internación, grupos de niños scouts se han congregado a las afueras del hospital, portando globos amarillos y blancos, los colores del Vaticano, y coreando su nombre. En respuesta a esta muestra de cariño, el Papa manifestó: "Gracias, queridos niños, el Papa os quiere y espera siempre encontraros".

Adicionalmente, Francisco reiteró su llamado a la oración por la paz en diversas regiones con conflictos, incluyendo Ucrania, Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán y la República Democrática del Congo, evidenciando su compromiso con la paz mundial.