Kanye West for President

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Al comienzo, West apoyó ciegamente a Trump, rompiendo todos los moldes de que un hombre afroamericano de 43 años tiene que ser del partido demócrata y no votar por un republicano.

Al mejor estilo Kanye, él se mostraba con Trump en la Casa Blanca generando críticas y condenas por parte de la comunidad negra pero el romance terminó hace un par de días cuando el rapero dijo que Trump lo había desilusionado, que ya no tenía su voto y que él mismo entraba en la carrera por la presidencia de Estados Unidos.

Todo parece surrealista pero no lo es: West puede postularse como candidato independiente aún a pocos meses de las elecciones de noviembre (aunque algunos estados ya tienen cerrada esta posibilidad) y ya cuenta con el apoyo del mismísimo Elon Musk (fundador de Tesla), que dijo que lo acompañaría en todo el proceso desde logístico hasta económico.

El costo de comenzar una campaña es altísimo, pero es lo que menos le preocupa a West, que tiene una fortuna valorada en 1.3 billones de dólares. 

Él no tiene ningún tipo de experiencia como político, pero apela a un discurso nuevo, independiente, fuera de la caja, anti establishment, disruptivo y que resuena fuertemente con las nuevas generaciones de votantes.

“Debemos llevar a la práctica la promesa de América confiando en Dios, unificando nuestra visión y construyendo nuestro futuro. Me voy a presentar a presidente de Estados Unidos”, anunció West en un tuit etiquetado con el eslogan “Vision2020” y de inmediato su esposa Kim lo apoyo desde todas sus redes sociales.

Las repercusiones no se hicieron esperar y los analistas políticos comienzan a hacer nuevos cálculos: West podría sacarle muchos votos a Joe Biden, el candidato demócrata, que tiene bastante apoyo de la comunidad afro de mediana edad, pero muy poco de los votantes jóvenes y de esta manera favorecer a Trump, al punto que muchos se preguntan si todo esto no es más que una estrategia planeada entre los dos para que Donald se mantenga en la presidencia. 

Lo cierto es que si un empresario, estrella de los reality shows es el presidente de Estados Unidos, por qué no un rapero negro apoyado por millones de personas, seguido por multitudes, padre de cuatro hijos, esposo de una mediática billonaria también puede pensar en que sentarse en la Casa Blanca no es una utopía.

En un país sumido en una crisis económica sin precedentes, con los niveles más altos de contagios de Covid en el mundo, sin una directiva clara desde el gobierno para salir del pozo, con un tema racial manifestado en todas las instancias sociales, la idea de que Kanye se convierta en presidente ya no suena tan loca y para muchos es una luz de esperanza al final del túnel.