Louis van Schoor, conocido como 'el asesino del Apartheid', murió tras complicaciones por infección

Louis van Schoor, apodado 'el asesino del Apartheid', fue un polémico guardia de seguridad en Sudáfrica, cuyo historial criminal incluye la confesión de haber acabado con más de cien vidas. Nacido en 1951, su época de crímenes se extendió entre 1986 y 1989, en el contexto del Apartheid. Durante esos años, sus víctimas eran en su mayoría hombres negros, lo que levantó dudas sobre si sus actos eran motivados por el racismo.

Antes de su notoriedad, Van Schoor había sido oficial de policía y, posteriormente, entrenador de perros de seguridad. Como guardia de seguridad en East London, usaba una pistola silenciosa de 9 milímetros para neutralizar a quienes consideraba sospechosos de robar. A pesar de su defensa de que solo cumplía con su labor, su arresto y condena evidenciaron la gravedad de sus crímenes.

El ex oficial fue sentenciado a 20 años de prisión por siete asesinatos y dos intentos de homicidio. En el penal de Fort Glamorgan, un guardia aseguró que Van Schoor se había comportado como un 'prisionero ejemplar', incluso mostrando actitudes de liderazgo entre sus compañeros de reclusión. Tras cumplir 12 de sus 20 años de condena, logró salir en libertad condicional en 2004.

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Un dato curioso es que su hija, Sabrina, está cumpliendo una condena de 25 años por haber contratado a un sicario para eliminar a su madre en 2002. Después de su liberación, Van Schoor mantuvo un perfil bajo y trabajó como capataz de ganado.

En 2024, su salud se deterioró debido a una infección en una pierna, y el 25 de julio de ese año, su familia reportó su fallecimiento a causa de complicaciones relacionadas con dicha infección. A lo largo de su vida, Van Schoor jamás mostró arrepentimiento por sus actos, manteniéndose firme en su declaración de que actuaba en defensa de la sociedad.