Fuego sin control
29/10/2019 | 13:31 | El gobernador declaró la emergencia en algunas ciudades. Se registran unas 10 mil hectáreas quemadas. Los focos comenzaron el jueves de la semana pasada.
El gobernador de California (EE.UU.), Gavin Newsom, declaró el pasado viernes el estado de emergencia para los condados de Sonoma y Los Ángeles como parte de la lucha contra los incendios que ya quemaron extensas áreas y provocaron la evacuación de miles de personas.
El incendio se desató en la madrugada del jueves, hasta ahora fue controlado en un 5% y ya quemó más de 50 estructuras, informó EFE.
En el norte, los esfuerzos gubernamentales se enfocan en controlar el incendio Kincade, donde ya quemó 8.862 hectáreas en Sonoma, una zona vitivinícola que se vio afectada en el 2017 por otro siniestro que mató a 30 personas.
Todos los residentes de Geyserville se vieron obligados a evacuar a medida que el fuego avanzaba hacia ellos empujado por ráfagas de vientos superiores a 112 kilómetros por hora.
La evacuación de casi mil personas se dio en la oscuridad, después de que la compañía Pacific Gas & Electric (PG&E) cortara el suministro para evitar que se produjera más fuego a causa de los cables volteados por el viento.
La emergencia podría extenderse según los pronósticos del Servicio Nacional de Meteorología (NWS), especialmente el fin de semana de escasas posibilidades de lluvia y unas ráfagas de viento que podrían llegar hasta 128 km/h en el norte del estado.
La situación no es diferente en el sur del estado. Los Ángeles enfrenta en menos de dos semanas otro incendio grande.
Las llamas del fuego Tick ya consumieron más de 1.741 hectáreas, unas 40.000 personas fueron evacuadas y alrededor de 15.000 viviendas están amenazadas.
La rapidez con la que se desarrolló el siniestro no permitió que los bomberos puedan dar una estimación de cuántas viviendas ya fueron afectadas.
Reportes de medios locales dan cuenta de varios animales domésticos muertos, ya que el área cuenta con varias granjas.
El portavoz del Departamento de Bomberos del condado Los Ángeles, Sky Cornell, dijo en conferencia de prensa que sabe que "la gente quiere quedarse, pero eso no hace más que perjudicar a los residentes y el trabajo de las autoridades".