Coronavirus en EE.UU.
03/04/2020 | 07:23 | Una mujer de Nueva Orleans cuyo esposo murió por el virus, decidió no ir al hospital en sus últimos minutos de vida. El motivo hizo emocionar hasta las lágrimas al personal médico.
Una mujer de Nueva Orleans decidió no ir a despedir a su esposo, quien murió de coronavirus para no gastar un barbijo y la vestimenta de protección, que se han vuelto elementos claves y escasos en el sistema de salud de Estados Unidos.
Blaire Guirdry, enfermera de la Unidad de Cuidados Intensivos del Centro Médico Ochsner en Nueva Orleans, contó que quedó sorprendida por el gesto de la mujer que ante la inminente muerte de su marido, optó por no ir a visitarlo para no tener que usar estos elementos tan necesarios para el personal sanitario.
“Podría haber venido, si es el final de la vida y estamos apagando las máquinas, el cónyuge y los hijos inmediatos tienen permiso de estar”, contó Guidry, de 26 años, a la revista PEOPLE. “Pero sabía que tendría que usar un barbijo si venía, y no quería quitarnos una sabiendo cuánto necesitamos ese equipo”, valoró.
El hombre que falleció tenía 70 años y desde hace tiempo no estaba bien. “Su esposa me llamaba todos los días y me decía que no sabía cómo lidiar con la situación: estaba sentada allí en su casa, llorando, hasta que él falleció”, contó la enfermera.
Toda la UCI de ese hospital de Nueva Orleans está repleta de pacientes con coronavirus y ante la escasez de equipo se le pide a los trabajadores que se encuentran en la primera línea de atención que se reutilicen sus máscaras y sus batas protectoras.
“Nuestra unidad tiene la tasa de mortalidad más alta en el hospital. Pero esto es un tipo diferente de muerte, en soledad, triste y emocionalmente agotadora”, agregó Guidry. “Lo más difícil es para los pacientes que no pueden estar con sus familias. Y para nosotros tampoco es fácil, porque también cuidamos a las familias. Solamente pueden llamarnos llorando”, lamentó.
El jueves por la tarde, la cantidad de casos positivos de coronavirus registrados en los Estados Unidos superó los 236.000, prácticamente un cuarto de la global, que supera el millón. Las cifras se desprenden del sitio web especializado de la universidad Johns Hopkins, que provee estadísticas del avance de la pandemia a nivel global en tiempo real.