Nueva York declara el Estado de Emergencia: calles inundadas tras las lluvias

En un evento meteorológico sin precedentes, la ciudad de Nueva York, uno de los destinos turísticos más emblemáticos del mundo, se encuentra en estado de emergencia debido a las implacables lluvias torrenciales que han azotado la región. 

La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ha declarado el estado de emergencia para toda la ciudad, Long Island y el valle del Hudson, debido a las intensas precipitaciones que han desencadenado inundaciones catastróficas y el caos generalizado en la metrópolis.

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Las consecuencias de esta tormenta son inmediatas y devastadoras. Los servicios de transporte público, incluyendo las líneas de metro y trenes, han sido suspendidos, dejando a millones de neoyorquinos varados en medio de una ciudad paralizada. 

Además, partes de las autopistas han quedado intransitables debido a las inundaciones repentinas. La terminal A del aeropuerto La Guardia también ha sido cerrada, exacerbando las interrupciones en el transporte en una zona ya afectada por las inclemencias del tiempo.

La tormenta ha afectado directamente a una población de 8,5 millones de personas, que se enfrentan a condiciones climáticas extremas y a una amenaza considerable de daños por inundaciones repentinas. Según el Servicio Meteorológico Nacional de los Estados Unidos, en tan solo tres horas, Brooklyn, uno de los distritos de la ciudad de Nueva York, ha experimentado la cantidad de lluvia equivalente a un mes.

El pronóstico del tiempo advierte sobre la posibilidad de lluvias intensas que podrían alcanzar entre 25 y 50 mm por hora, con precipitaciones aisladas que podrían superar los 50 mm por hora. Hasta el momento, la zona cercana al aeropuerto internacional Kennedy, en Queens, ya ha registrado más de 76 mm de lluvia.

El comisionado de Gestión de Emergencias de Nueva York, Zach Iscol, ha urgido a los residentes a tomar precauciones y a considerar el uso del transporte público si necesitan viajar. También ha enfatizado la importancia de evitar conducir en carreteras inundadas para prevenir accidentes y situaciones peligrosas.

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La situación actual en Nueva York es crítica, y las autoridades están trabajando incansablemente para mitigar los efectos de esta tormenta sin precedentes. Aunque el alcance total de los daños económicos aún es desconocido, se espera que sean significativos, con negocios cerrados y daños materiales considerables.

Las inundaciones repentinas y las consecuencias de esta tormenta se espera que continúen afectando a la ciudad en las próximas horas.

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Informe de Cynthia Zak