Crisis demográfica
17/07/2020 | 10:32 | El presidente Putin advirtió sobre las malas previsiones demográficas para el país más grande del mundo, que 'solo' cuenta con 147 millones de habitantes, y una estadística poblacional descendente.
Los ciudadanos rusos podrán obtener tierras gratis en el remoto Ártico del país, como parte de los planes del Gobierno para detener la despoblación, ampliando un programa similar desarrollado en el Lejano Oriente.
En el marco de un plan anunciado por el Ministerio de Desarrollo del Lejano Oriente y el Ártico de Rusia, los rusos podrán utilizar gratuitamente hasta una hectárea de tierra durante cinco años, según informa el diario Kommersant.
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Después de ese período, pueden comprar la parcela o suscribir un contrato de arrendamiento por 49 años. La parcela puede ser utilizada como terreno para construir una casa, para agricultura o para administrar un negocio.
Inicialmente, solo los residentes de las regiones donde hay parcelas disponibles podrán solicitarlas, pero después de seis meses se extenderá a todos los ciudadanos rusos, según la agencia de noticias RIA Novosti.
Los territorios árticos de Rusia se han convertido en una prioridad para Moscú en los últimos años, en medio de la esperanza de que el cambio climático pueda liberar la ruta del Mar del Norte, que une los océanos Pacífico y Atlántico.
En ese sentido, el Gobierno está invirtiendo millones de rublos en planes para la construcción de rompehielos de energía nuclear y en el desarrollo de la infraestructura portuaria en la región.
Alrededor de 2,5 millones de personas viven actualmente en la vasta zona ártica de Rusia, según RIA Novosti. Sin embargo, esta cifra ha ido disminuyendo constantemente desde el colapso de la Unión Soviética, ya que la gente emigra a las grandes ciudades en busca de mejores oportunidades.
Como resultado de esa sangría, las ciudades donde vive el 90 % de la población de la región se están reduciendo y quedan con infraestructura sin utilizar, según el Ministerio.
Un programa vigente para repartir hectáreas de tierras libres en el Lejano Oriente de Rusia ha tenido hasta ahora resultados mixtos.
Desde que se puso en marcha en 2016, solo 83.000 personas han solicitado el programa del Lejano Oriente, la mayoría de ellas locales, según Kommersant.
El nuevo programa abarcará la región de Múrmansk, que limita con Noruega, así como dos regiones que se extienden a lo largo de la extensa costa ártica de Rusia: la zona autónoma de Nénets en la Rusia europea y la zona autónoma de Yamalo-Nénets en Siberia.
A diferencia del programa del Lejano Oriente, las autoridades locales y no el gobierno de Moscú, decidirán qué tierras distribuir y se les permitirá asignar parcelas cerca de los centros urbanos.
Esto parecería responder a las críticas de que gran parte de las tierras entregadas en el Lejano Oriente eran demasiado remotas para ser utilizadas, afirma la BBC.
"Es importante dar a la gente la oportunidad de elegir la tierra que realmente necesita y que es fácil de cultivar", declaró a RIA Novosti Serguéi Khovrat, jefe de una agencia de contratación especializada en atraer personal calificado al Lejano Oriente y al Ártico.
En enero pasado, el presidente Vladímir Putin se refirió a la crisis demográfica que atraviesa Rusia, y la calificó como una amenaza para el futuro del país, así como también un desafío "histórico".
En ese sentido, anunció medidas de apoyo a las familias para aumentar la población.
"Somos hoy 147 millones, pero entramos en un mal período demográfico [...] Las malas previsiones actuales solo pueden preocuparnos", señaló en su discurso anual ante el Parlamento".
"El destino de Rusia y sus perspectivas históricas dependen de cuántos seremos" en el futuro, sostuvo y aseguró que se tiene que "salir de la trampa demográfica".
Informe de Marcos Calligaris.
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