España intenta combatir el turismo de alcohol con multas

Pese a las elevadas multas que desde hace tiempo se aplican en España, "el botellón" y del "turismo de alcohol" siguen siendo un problema para las ciudades de ese país.

"El botellón" es la costumbre que adoptan los jóvenes de juntarse a beber antes de salir a las discos o boliches. A raíz del alto costo al que se comercializan los tragos en estos lugares, los adolescentes compran las bebidas en supermercados y almacenes para prepararse las "cubatas" (baldes con mezclas) a modo de previa.

Sin embargo, a diferencia de lo que sucede en Argentina que estas reuniones se realizan en los domicilios, en España se realizan en la vía pública.

La multa para los padres de un menor que esté consumiendo estas bebidas es de unos 600 euros, mientras que para el comercio que vende las bebidas a menores alcanza los 30 mil euros y les puede costar el cierre del establecimiento.

En cuanto al turismo de alcohol, los más perjudicados son los municipios con destinos turísticos como Magaluf, en la isla de Mallorca.

Las operadoras de turismo, sobre todo británicas, arman paquetes cerrados de alojamiento, entradas a boliches y pasaje para fines de semana. El combo termina por generar desmanes en los municipios, provocados por las borracheras de turistas.

Semanas atrás, el gobierno de las Islas Baleares aprobó un decreto ley que aplica normas draconianas para el consumo de alcohol y la publicidad de actividades como recorridos por bares o fiestas en barcos (party boats).

Las medidas, que se aplicarán desde Semana Santa, comprenden a Playa de Palma, el mencionado Magaluf, el Arenal y el West End de Sant Antoni de Portmany en Ibiza.

La norma prohíbe vender bebidas alcohólicas entre las 21.30 y las 8, una hora y media antes que el límite que tiene el resto del país. Al mismo tiempo que veta la publicidad de consumo de alcohol en establecimientos turísticos y las promociones como barras libres, happy hour, 2x1, entre otras y los pubcrawling, que es la organización de grupos guiados por bares y clubes nocturnos.

Las sanciones van desde los 1.000 a los 6.000 euros para las faltas leves, y hasta 60.000 para las graves. Pero las muy graves pueden llegar a los 600.000 euros.

Informe de Adrián Cragnolini.