El Colegio Mayor de Madrid, hogar de argentinos en formación

Adrián Cragnolini celebró este domingo el 50 aniversario del Colegio Mayor Argentino de Madrid, residencia universitaria que aloja a muchos argentinos que viajan a España. 

Con tangos de la mano de Graciela Di Palma, el folklore de Retrío y los testimonios habituales del programa, la argentinidad se hizo fuerte en el programa especial. El músico Pocho González también dejó su impronta.

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Invitados especiales recordaron lo que fue su paso por el lugar o contaron cómo lo viven actualmente. Dependiente del Ministerio de Educación argentino, el sitio aloja a quienes realizan sus estudios o actividades en instituciones españolas; maestrías, doctorados, investigación, de cooperación, entre otros aspectos.

También, se constituye en un centro de difusión cultural, científico y académico de Argentina en España.

Rodolfo Barrese, director de la institución, destacó la importancia de las actividades culturales que se llevan adelante en la residencia. 

Ángel Bravo, quien pasó por el establecimiento en los '70, resaltó que vivió allí uno de los momentos más ricos de su vida. Incluso conoció a un profesor japonés que lo invitó a instalarse en Tokio, donde vivió por 38 años.

"Era espíritu de cobijo, seguridad y alegría. La sensación de estar en tu casa", valoró por su parte Alberto Abaleron, quien a los 70 años se doctoró en Geografía.

Inaugurado en 1971 como proyecto del a Universidad Complutense de Madrid, el director remarcó que tienen 70 habitaciones y 90 plazas. Hay salas de estudio, de conferencias y auditorio.

"Viene en 2012 a hacer un máster y era la primera vez que cruzaba el charco. Me encontré gente que venía a hacer lo mismo que yo y fue como una gran familia, compartíamos todo", valoró Florencia, otra de las ex colegiadas.

Patricia Galo, por su parte, es una cordobesa que llegó al Colegio en 2013 para hacer su doctorado y ahora regresó como profesora de Derecho Penal. "Es realmente mi casa en Madrid. Las cenas son sin fronteras. Hice grandes amistades he sido testigo de la formación de una pareja", destacó.

Mario Luis López Durán es marplatense y desde octubre está instalado en el colegio. "Las referencias argentinas son permanentes, todo me hace recordar al país. Hay muy buen ambiente", valoró.

Darío Fernández contó que conoció allí a Rocío, una española que ahora es su esposa y con quien tuvo un hijo.

Sol Lanteri, finalmente, es otra argentina que valora las amistades que tiene hasta el día de hoy: "Fue un antes y un después a nivel profesional. La formación, la cultura, es un lugar de intercambio y uno se siente contenido".