Se fue a España para ser artista y encontró otra vocación

Mario Soriano es un cordobés que se fue para el viejo continente con la idea de ser un artista pero encontró que su vocación era otra. Unió la música y la fisioterapia. Fundó Creciendo, una institución que dedica a mejorar la vida de las personas con discapacidades.

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Aquí en Creciendo hacemos arte-terapia y músico-terapia

Nací en 1965 en Córdoba, y me crie esta los 25 años allí, y hace 30 que estamos en España. Nos conocimos con mi mujer en los niños cantores del Zipoli

Soy músico. Tengo una familia de músicos. Estudié en el conservatorio. Yo deje aquí mi carrera musical. En el 95 formé Tango Quattro

Con Silvia Lallana nos une una gran amistad. Para la pandemia hicimos unas grabaciones a la distancia

Con Tango Quattro grabamos con Joaquín Sabina, pero no editamos el disco. Luego perdimos el contacto. Víctor Alterio nos seguía, hicimos un par de cosas juntos. En el 2000, Nacha Guevara tuvo algunos problemas con la gente que la acompañaba y nos llamaron. En una semana tuvimos que aprender el repertorio

Yo en el último año de colegio pensaba dedicarme a la medicina del deporte. Luego ingresé a un instituto de neonatología. Me metí de lleno con la neurología infantil. Una vez que empiezas a trabajar con niños es imposible dejarlos. Es puramente vocacional

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Empecé a pensar que era despectivo llamar discapacitados, no es lo mismo ser que parecer. No hay derecho a una persona que tiene parálisis llamarlos así. La mayoría de veces no sabemos que estamos haciendo un mal. Si tengo cáncer no soy un canceroso. Es lo que tiene, pero tienen otras capacidades que no son visibles, la valentía que tienen no es visible

Hay discapacidades visibles y hay capacidades invisibles. Hay que saber las pequeñas cosas de la vida. Ellos valoran muchísimas más cosas que nosotros. Para ellos la mayor felicidad es tener a sus padres a su lado

He mantenido varias tradiciones. Soy hincha de Belgrano, aquí tenemos una filial, y somos más de 80 personas que hacemos reuniones anuales. El hecho de ver un partido a las dos de la mañana es ser hincha

Entrevista de Adrián Cragnolini.