Un tatuador argentino que recorre el mundo y ahora deja su huella en Albania

Ya en su Jujuy natal, Gustavo Torrelio Cafrune aprendió el curioso oficio de tatuador, y gracias a su buen hacer y profesionalidad deja por el mundo su sello personal en pieles de diferentes etnias y nacionalidades. 

Actualmente está en Albania, suele pasar largas temporadas en Alemania y su próximo destino será Rumania.

Con menos de tres millones de habitantes, este pequeño país del sureste europeo ha sido el hogar de Gustavo durante los últimos dos años y medio.

Cafrune ya viajó por 12 países diferentes desde que dejó su natal Jujuy. Trabajó en hostels y estudios de tatuajes en lugares como Escocia, Alemania e Italia. En Albania, trabaja en un hostel donde también realiza sus tatuajes.

En cuanto a su apellido Cafrune, Gustavo confirma la relación con Jorge Cafrune: "Mi abuelo era hermano de su papá". 

Sobre su trabajo como tatuador, contó: "La gente viene con un diseño predeterminado y lo que a mí me gusta hacer es hablar y sacarle el tipo de gusto, lo que podríamos llegar a hacer para que sea original el tatuaje".

/Inicio Código Embebido/

/Fin Código Embebido/

Aunque actualmente reside en Albania por necesidad laboral (tenía que presentar unos papeles para la visa de trabajo en Rumania y tuvo que salir del país), Gustavo planea quedarse un par de meses más antes de regresar a Rumania. Sin embargo, su "destino final" es Portugal, donde espera asentarse y tener algo fijo.

Para aquellos interesados en seguir su trabajo, Gustavo se puede encontrar en Instagram y Facebook bajo el nombre "Rain Black Tattoo".

Entrevista de Adrián Cragnolini.