La Central Deportiva
24/08/2020 | 14:49 | El ciclista contó una anécdota de Beijing 2008 que involucra a los dos astros del fútbol argentino. También reveló su estrategia “bilardista” para ganar la medalla de oro en esos Juegos.
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"Gracias a Diego di la vuelta olímpica con Messi", señaló Curuchet
La historia de Juan Curuchet es imposible de ser contada sin mencionar el espíritu olímpico. De hecho, es el atleta argentino con más participaciones en JJ.OO., habiendo actuado en seis. Como si fuera poco, el hito más importante de su carrera ocurrió en el último de ellos, cuando ya muchos lo daban por casi retirado. En diálogo con La Central Deportiva (Cadena 3 Santa Fe 101.7), develó pormenores de ese logro y anécdotas de un momento inolvidable.
“Voy a vivir cuatro años para un día y no me distraer en otra cosa que no sea ese día”, fue la frase que el ciclista le dijo a su entrenador y hermano Gabriel. Todavía estaban en la villa olímpica de Atenas. Su actuación no había sido la esperada y llevaba tres noches sin dormir. “Estás loco”, fue la respuesta que recibió de hermano, pensando que Juan ya tenía 39 años.
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Hoy, recluido hace 7 años en la vida de campo, a unos kilómetros de su Mar del Plata natal, confesó que esa noche no solo tuvo la convicción de buscar el sueño dorado de una medalla, sino que tenía un plan diseñado.
“Mi estrategia fue desaparecer del mundo por 4 años y que piensen que yo no estaba en condiciones de ganar la medalla con 43 años. Mis rivales creían que estaba viejo y no me tenían en cuenta”, describió.
Pero lo que pergeñó fue digno de cualquier manual de bilardismo explícito y lo definió con un claro ejemplo: “Estábamos corriendo en Italia y en los sprints dejaba que los rivales que iba a tener en los Juegos Olímpicos me pasaran”. Por la mañana hacía los entrenamientos duros y a la tarde se dejaba ganar, porque “con la genética y la condición física no se hace nada, hay que usar la inteligencia”, disparó.
Cuatros años después de aquella charla en Atenas, con su hermano también como entrenador, y con Walter Pérez como compañero de dupla, consiguieron la medalla de oro en Beijing 2008, en la prueba Madison. Paradójicamente, el hombre que se colgó más de 70 medallas en distintas competencias, alcanzó la más importante de todas en el final de una carrera de casi 30 años arriba de una bicicleta.
Esos Juegos de Beijing además fueron inolvidables por otro motivo. Una curiosa anécdota que inició en Diego Armando Maradona y terminó en Lionel Messi. Nada más y nada menos que los dos astros del fútbol argentino. “Nos veníamos cruzando con Diego en las tribunas, en algunos partidos de Las Leonas y quedamos en vernos en la final de fútbol”, describió.
Argentina ganó la presea de oro derrotando a Nigeria con gol de Ángel Di María y, como por arte de magia, Curuchet, que estaba en las tribunas, terminó dando la vuelta olímpica con Messi, Agüero, Riquelme y compañía.
“¡Qué lindo sería estar ahí!”, exclamó el ciclista y Maradona le hizo realidad el deseo. Aprovechando que nadie le pedía una credencial para ingresar, Pelusa le dio el empujoncito que faltaba: “Apoyá tus manos en mis hombros y entrá caminando detrás mío”. El marplatense le hizo caso y a los pocos minutos estaba festejando con los futbolistas. Un instante único, inmortalizado en una foto con Lío.
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