José Granata: “Cuando vi el negativo no podía creer la foto”

José Granata es uno de los fotógrafos más reconocidos de la ciudad de Rosario y del país. De hecho, a modo de ejemplo, vale destacar que en el 2013 fue nombrado “Reportero gráfico distinguido” por el Concejo Deliberante rosarino. Un homenaje que recibió al cumplir 50 años de trabajo, muchos de ellos ligados al diario La Capital y a la agencia Télam.

Antes de la fotografía, “Pepe” se desempeñó como camarógrafo. Tanto en una como en otra actividad, fue testigo de hechos trascendentales: el Cordobazo, el Rosariazo, la asunción de Salvador Allende en Chile, entre otros acontecimientos. Alfonsín, Menem, Sábato, Susana Giménez, el Papa Francisco, son algunos de los personajes captados por su lente. Además, estuvo tres años becado por la RAI. Durante su estadía trabajó con los directores de cine James Cameron y Franco Zeffirelli.

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Uno de los episodios históricos que la cámara de Granata pudo capturar, cumplirá mañana un nuevo aniversario. El debut oficial de Diego Maradona con la camiseta de Newell''s ante Independiente. El fotógrafo captó un momento inolvidable de ese partido en Avellaneda, cuando el 10 intentó hacer un gol de rabona. En diálogo con La Central Deportiva, programa que se emite por Cadena 3 Santa Fe (FM 101.7), recordó detalles de esa imagen que recorrió el mundo y que, según sus palabras, le dio muchas satisfacciones.

“Sabía que tenía una buena foto, pero no sabía que tenía la rabona”, expresó. Eran épocas distintas a las de hoy, donde se pueden sacar varias fotos por segundo, donde en tiempo real se pueden chequear las imágenes e incluso desechar las peores y seleccionar las mejores y enviarlas por internet a la redacción. En ese tiempo había que esperar hasta el revelado. Por eso la frase de Granata tiene otra connotación al escucharla: “Cuando vi el negativo no podía creer la foto que tenía”.

A partir de allí, una secuencia de episodios también increíbles que el reportero gráfico relató. “Al otro día vi que los otros diarios no tenían esa foto y empezaron a llamar medios de otras partes del mundo para comprarle la foto al diario La Capital”. Aprovechó la ocasión para explicar que en el país no se respeta el derecho de autor de los fotógrafos. “La foto la vendía el diario, a mi no me dieron un peso”, manifestó. No obstante, también dejó en claro que lo económico no lo hubiese hecho más feliz que esa foto.

Esa rabona capturada en el momento preciso en el que el botín de Maradona impacta la pelota, le deparó otra alegría. “Después de esa foto, el diario decide mandarme al Mundial ''94, para ver si sacaba alguna foto mejor”, reveló entre risas. Viajó a EE.UU. y siguió al plantel argentino hasta que a Diego “le cortaron las piernas” en un control antidopaje. El resto es conocido por todos. El 10 se quedó sin Mundial y, a los pocos días, la selección también. Otra historia que pudo presenciar Granata. Fue el bonus track de aquella rabona de Avellaneda.