Ramón Centurión: "Bragarnik maneja Unión"

Tan talentoso como polémico, Ramón Centurión dejó muchos títulos y anécdotas en una extensa entrevista con La Central Deportiva, programa que se emite por Cadena 3 Santa Fe (FM 101.7).

Con un caudal de 70 goles en el fútbol argentino, Centurión nunca jugó en el exterior. “En mi época no existía internet. Ahora haces dos goles y a la semana siguiente ya estás jugando en Europa”, dijo a modo de explicación.

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Admirador de Nacho Scocco (“porque juega y hace jugar”) y también de Rafael Borré y Nahuel Bustos, el Pelado describió que su mejor año fue 1986, incluso al escándalo generado en torno a un control de dopaje positivo que lo dejó afuera de la Intercontinental por suspensión. “Ese año fui el goleador del River Campeón de la Libertadores. Era un equipo de hombres, nadie nos pasaba por arriba. Sabíamos a qué jugábamos y el Bambino (Veira) era muy inteligente”, describió.

Pese a venir de Boca, a fuerza de goles, Centurión se metió rápidamente en el corazón del hincha Millonario. Sin embargo, su paso por Núñez no fue un camino de rosas. Y si lo fue, tuvo algunas espinas también. Algunas de ellas, tienen nombres y apellidos. Por ejemplo, Carlos Timoteo Griguol. “No me ponía nunca – recordó- porque algunos compañeros querían que juegue (Juan Gilberto) Funes. Yo hacía más goles que él, pero lo ponía al Búfalo. Una vez le tiré la pechera en la cara”, contó. ¿La consecuencia? Griguol lo bajó a reserva donde hizo 13 goles en 5 partidos.

Otro entrenador con los que tuvo inconvenientes fue César Luis Menotti, aunque reconoció que con el Flaco aprendió a jugar mucho mejor. “Con Menotti también tuve un problema, porque Jorge Solari declara que (Ricardo) Bochini me quería en Independiente. Entonces le pregunto al Flaco si me iba a tener en cuenta en River y me dijo que sí. Después me puso dos partidos y nunca más. Encima Independiente salió campeón”, rememoró entre risas.

Retirado como futbolista, incursionó como director técnico en Unión. Primero en las inferiores y luego con el equipo de Liga Santafesina. Pero también su salida, después de casi diez años de trabajo, estuvo marcada por la polémica. “Me echaron de Unión porque le hice una broma al “Colo” Pascualon. Dicen que le falté respeto (lo acusan de haberlo tratado de “mufa”) pero no cuentan que ese chico después se fue a atajar a 9 de Julio de Rafaela porque lo recomendé yo”, expresó.

Definitivamente alejado de la vida deportiva e institucional del club santafesino, Centurión repartió duras críticas. “En Unión no le dieron oportunidades a chicos que mostraron condiciones”, disparó agrandando el radio de ese diagnóstico: “Unión y Colón nunca van a pelear por nada, porque no le dan lugar a los chicos del club”.

En relación al Tatengue, el Pelado apuntó directamente a los “negociados” del fútbol y al empresario número uno: “Christian Bragarnik maneja Unión”. Su afirmación se basa en el hecho de ser el representante de Leo Madelon, quien hasta hace pocos meses era el entrenador rojiblanco. Sobre el “Francés” tampoco tiene los mejores conceptos. “Tenía poca relación con Madelon, casi nada. Nunca se acercó. No preguntaba por ningún chico que pueda subir a primera. ¿Por qué? Por el tema empresarial de su representante”, afirmó explayándose: “Bragarnik maneja todo el fútbol. Lleva 11 jugadores a un club, que no juegan pero cobran”.

Por último, Centurión volvió con sus críticas al actual presidente unionista Luis Spahn y se preguntó: “¿Qué hicieron con las ventas de buenos jugadores como Gamba, Soldano, Britez, los hermano Pitton, Malcorra? ¿Dónde está esa plata? Sin esperar la respuesta, se autocontestó: “Todos sabemos que se vendieron por más dinero del que dijeron”.