Trotta: "Bragarnik maneja el fútbol, el resto está afuera"

Dentro de la cancha, Roberto Trotta nunca se caracterizó por ser un jugador tímido. Fuera del campo de juego, tampoco. Así lo demostró en la entrevista que le brindó a La Central Deportiva, programa que se emite por Cadena 3 Santa Fe (FM 101.7).

A días del comienzo de la Copa de la Liga Profesional, el "Cabezón" fue muy crítico de la actualidad que vive el fútbol local. Primero, le apuntó al sorteo con el que se conformaron los grupos del torneo que comenzará este próximo viernes. “El sorteo fue una vergüenza. La desprolijidad ya no sorprende después del 38 a 38”, afirmó.

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Las críticas continuaron con los cambios que se van produciendo sobre la marcha. “En el fútbol argentino es todo raro. El torneo podría haber arrancado hace tres meses tranquilamente. Ahora se rompen los contratos con la televisión como si nada. Obvio que también está el gobierno metido. Es claro que hay negocios para todos”, disparó.

De cara a la competencia que se avecina, Trotta aseguró que le parece correcto que no haya descensos después de un parate de siete meses. Sin embargo, aclaró que eso hará a la Copa menos atractiva: “Va a ser un torneo que no va a llamar la atención. Quizás se vea un fútbol más lindo, pero sin compromiso”.

El ex defensor de Estudiantes, Vélez, River y Unión, entre otros clubes, también dirigió sus dardos a uno de los actores principales del fútbol argentino: Christian Bragarnik.

Luego de la salida de Leonardo Madelón, el nombre de Trotta sonó en el mundo tantengue. No como entrenador, pero sí como ayudante de campo de Eduardo Magnín, uno de los candidatos a ocupar el cargo de DT. 

Sin embargo, eso no sucedió y el "Cabezón" no dudó en los motivos. “No tenemos el representante que tiene Juan Manuel Azconzábal. Le deseo lo mejor, pero cuando me enteré quien era su representante (Bragarnik), le dije a Magnín ‘No tenemos más nada que hacer’. Hoy no dirigen los más capaces, sino los que tienen más contactos”, sentenció.

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Asimismo, en relación al empresario, dio un ejemplo de su poder de influencia. “No tengo problemas ni con Forestello ni con Coyette. Pero a uno lo echaron de San Martín de San Juan y al otro de San Martín de Tucumán, y a las 24 horas, el que estaba en San Juan fue a Tucumán y viceversa. Hay que aceptar que al fútbol argentino lo maneja alguien y el resto estamos afuera. Conozco muchísimo a Bragarnik, porque es hincha de Vélez. No le debo servir. Nunca me llamó”, concluyó.

Por último, reveló que hace muchos años atrás tuvo la chance de ser director técnico del club de la Avenida López y Planes. Pero el acercamiento con el presidente Luis Spahn, no fue el mejor. “¿Por qué no dirigí nunca a Unión? Porque los dirigentes no quieren. Tuve una sola oportunidad de hablar con Spahn y no fue buena la experiencia. Me citó en un hotel. Estábamos charlando y cuando me doy vuelta, en la mesa de atrás estaba (Facundo) Sava, su cuerpo técnico y su representante. Me pareció desprolijo y le dije ‘hable con él y cuando termine, si le interesa lo mío, llámeme’. Me fui y nunca más me llamó”, explicó.