La Mesa de Café
15/03/2021 | 11:45 | Pablo Trapani, presidente de la Federación Cordobesa del Transporte Automotor de Cargas, contó en Mesa de Café que "aumentó la circulación en rutas y está muy relajado el control del ingreso al país".
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El país vecino se ha convertido en una temible amenaza en tiempos de pandemia debido a la situación sanitaria que atraviesa. La economía argentina depende sustancialmente de Brasil, y es por ello que el cierre del ingreso de camiones de carga implicaría una complicación para la misma.
Sin embargo, en este contexto, Brasil es "una bomba biológica" para el resto de los países.
"Nosotros el año pasado trabajamos en conjunto con autoridades nacionales y provinciales y vimos que se podía complicar. Y se complicó. Era un año más tranquilo y era menos la circulación, pero ahora estamos preocupados porque aumentó la circulación en rutas y está muy relajado el control del ingreso al país", indicó Pablo Trapani, presidente de la Federación Cordobesa del Transporte Automotor de Cargas, en diálogo con Miguel Clariá.
“Cuando funcionaban los controles se evitaba que salgan de las rutas establecidas y a la salida se hacía un control al ingreso para que se mantenga una burbuja y en caso de bajar se establecía previamente donde bajar y se hacía un control. Eso ahora no se está cumpliendo”, alertó.
Desde octubre del 2020, los controles sobre la Ruta Nacional 158 fueron levantados. La misma une San Francisco con Río Cuarto y es conocida como el corredor bioceánico. Primero, se levantó el control provincial y quedó únicamente el municipal. Hoy está totalmente libre.
Por este trayecto circulan decenas de camiones que provienen no solo de Brasil, sino también de Chile y Paraguay. Incluso, también transitan caravanas de camiones y ómnibus 0 kilómetros que son llevados desde Brasil hacia Chile y sus conductores eligen a San Francisco como destino para pernoctar.
"El control tiene que estar en la entrada de la frontera y no solo en la parte de los camiones", indicó el infectólogo Hugo Pizzi a Cadena 3 y agregó: "Las fronteras que tenemos con algunos países son muy porosas".
"En la entrada de camiones tiene que haber una brigada haciendo test rápidos" explicó Pizzi. "Es factible, no es una cosa difícil ni complicada", añadió.
"Entran desde todos lados contaminados, es muy preocupante", reflexionó el infectólogo. "Hay zonas que hasta con una canoa podés pasar", reveló.
Además, destacó que "la gente está, la forma de controlar existe y fundamentalmente, no cuesta nada de esfuerzo".
"Hay estados que están muy problematizados con este virus nuevo y hay que decirles que no entren", finalizó.
Entrevista de Miguel Clariá e informe de Osvaldo Soria.