La Mesa de Café
29/03/2024 | 11:55
Redacción Cadena 3
Juan Federico
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Así se tramó la batalla en las afueras de la cancha de Instituto
"La Cortada", en calle Vicente Espinel al fondo, de barrio Alta Córdoba, hace demasido que se transformó en una referencia concreta: una barra tatuada con los colores de Instituto.
Sus fundadores ya no participan, pero fueron quedando sus herederos. Siempre tuvo un papel central en la vida íntima de la barra gloriosa. Fue de allí que surgió Fabián Gaitán, quien luego se convertiría, durante dos décadas, en el hombre fuerte de "Los Ranchos", la facción de villa El Nailon que terminó por controlar la tribuna principal del Monumental de Alta Córdoba.
Cuando Gaitán se asentó con la que terminó por ser su barra de cabecera, "la Cortada" se reconfiguró. Y a comienzos de la década de 2000 comenzó a trazar buena relación con "Los Capangas", otro grupo de la zona que terminaría por convertirse, 20 años después, en la barra más importante del club.
Cuando en Córdoba se habla de las barras, ya sea "La Fiel" de Talleres, "Los Piratas" de Belgrano o la de Instituto, es necesario aclarar que en realidad se tratan de la confluencia de diversas células agrupadas por sentido de pertenencia y, sobre todo, de conveniencia.
Grupos grandes o más pequeños que terminaron unidos en una misma tribuna mientras reparten las cuotas de poder. El objetivo no es sólo manejar el inmenso negocio que hoy significa mandar en un club, sino también impedir que crezcan otras barras que puedan disputar ese espacio (y esos billetes).
Durante años, Instituto soportó una lucha intestina por el poder de la barra que trocó en el absurdo de que "Los Ranchos" y "Los Capangas" tuvieran que convivir en tribunas enfrentadas, con policías custodiando que no se cruzaran. Fue a principios del año pasado, tras intensas negociaciones, que el presidente Juan Manuel Cavagliatto logró anunciar lo que hasta hacía poco parecía impensado: la unión de las barras.
"Los Capangas", con Darío "Ruludo" Ontivero a la cabeza, y "Los Ranchos", con el exarquero Gustavo "Tenaza" Moyano como líder, quedaron al frente de una alianza que incluía a otras barras más pequeñas, como "La 61", la denominada "Música Gloriosa" y "Pabellón albirrojo", entre otras.
Y si bien en un comienzo aparecía adentro de esta alianza, a poco de comenzar a andar "la Cortada" quedó excluída de este reparto de poder.
Y, una vez más, comenzó a rearmarse.
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El negocio en disputa es inmenso: al igual que las otras barras de los clubes más importantes de Córdoba, estas organizaciones comenzaron a quedarse con los puestos de "naranjitas" en los alrededores de la cancha, además de comenzar a coquetear de manera casi sistemática con los principales sindicatos de la provincia y con el propio poder político.
Los barras configuran verdaderos grupos de choque, dispuestos a ofrecer sus servicios al mejor postor: la participación en los actos sindicales o políticos nunca es gratuita.
Incluso, si se rastrea entre los referentes de las principales barras de Córdoba se encuentran vínculos estrechos (propios o de familiares) como empleados de organismos estatales o de los propios sindicatos.
Ya en los últimos dos recitales masivos que se produjeron en el estadio de Instituto (las presentaciones de Tan Biónica y Luis Miguel) quedó al descubierto cómo estos barras se habían repartido las cuadras adyacentes, con sus propios "naranjitas", en busca de un botín fabuloso. Los cálculos indican no menos de 100 millones de pesos de recaudación entre ambos eventos.
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El jueves que se presentó el cantante mejicano en Alta Córdoba, durante la tarde, se había producido una pelea entre parte de "la Cortada" e integrantes de "la 61". El mismo choque se generó una semana antes, en la puerta de un partido de básquet de Instituto. En ambos casos, las autoridades de Seguridad de la provincia no parecieron haberlo advertido, ya que no se conocen investigaciones al respecto. Y mucho menos, cuál era el verdadero motivo de estas peleas.
En febrero pasado, parte de esta interna explotó de la peor manera entre los pasillos de villa El Nailon, el territorio de confort de "Los Ranchos". Dos asesinatos a tiros en poco más de 24 horas revelaron que esta barra se estaba enfrentando a un antiguo vecino, que había salido hacía un tiempo de prisión, y que no sólo se negaba a aceptar las pautas no escritas adentro de la villa, sino que también pretendía regresar a la cancha con un grupo propio.
La impresionante espiral de violencia generado antes y después de estos dos crímenes, que incluyeron casi una decena de ataques a balazos y con bombas molotov, generó que la cúpula de "Los Ranchos" terminara detenida. "Tenaza" Moyano aún está preso junto a su hermano "Coke" y otros referentes.
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Esta supuesta debilidad de "Los Ranchos" fue advertida por "la Cortada", que comenzó a insistir para ganar más protagonismo en el reparto de poder de la barra. Pero la respuesta fue negativa.
Quienes conocen bien de cerca esta disputa aseguran que jamás los actuales jefes de "Los Capangas" iban a permitir que se sumaran nuevos interlocutores en la "mesa chica".
Lo llamativo es que el enfrentamiento estaba cantado y, pese a esto, nada se hizo a tiempo para impedirlo. Este jueves a las 17, cuando aún faltaban cuatro horas para el comienzo del partido entre Instituto y Argentinos Juniors por la Copa de la Liga, "la Cortada" se reunió en el mismo lugar de siempre. Pero a diferencias de otras veces, decidieron no estirar "la previa" allí, sino que comenzaron a caminar hacia la cancha. Ya a las 18, estaban rondando en los alrededores del Monumental.
"Van a ir preparados, porque saben que 'Los Capangas' no los van a dejar entrar a la cancha", contó un informante en un mensaje enviado a las 17.32 del miércoles.
A las 20, se produjo finalmente el enfrentamiento. Sucedió en Trafalgar y Sucre, a menos de 200 metros de la cancha. A esa hora, era infernal el movimiento de personas que estaban llegando para ver el partido. Nada les importó a los barras. Primero con palos, piedrazos y botellazos comenzaron una disputa casi cuerpo a cuerpo que pronto pasó a los balazos.
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El informe policial es alevoso: se oyeron 20 estampidos y ya se encontraron nueve proyectiles de al menos dos armas diferentes, una nueve milímetros y otra calibre 22.
Los hinchas ajenos a toda esta disputa comenzaron a correr en diferentes direcciones, en busca de algún resguardo. Un vehículo que quedó en medio de la pelea terminó con serios destrozos.
Fue necesario que la policía apareciera y dispersara la riña disparando armas no letales. Nadie fue detenido. Incluso, varios de los que estaban peleando se fueron directo de allí hasta la puerta de la tribuna, para ingresar sin problemas a ver el partido.
Minutos después, a la guardia del Hospital de Urgencias llegó un adolescente de 17 años con un balazo en el pie izquierdo. Su madre denunciaría luego que quedó en medio de la balacera y que la "ligó de arriba". Quedó internado.
Otro hombre de 36 años tuvo que ser asistido por un profundo corte en la cabeza.
No obstante, Cadena 3 logró establecer que este saldo informado por la Policía fue parcial. Hubo al menos cuatro heridos de bala, según contaron diferentes informantes. Uno, con un tiro en una mano, que lo atravesó, fue atendido en un sanatorio privado, según confirmaron fuentes de ese nosocomio. Pese a que dijo que le habían querido robar, el médico dejó trascender su desconfianza. Otro, con un corte en el hombro producto del roce de un balazo directamente fue curado por un familiar. Un joven terminó herido en la pantorilla. Cortados y heridos fueron varios más.
Mientras el partido ya se jugaba, una de las facciones de la disputa comenzó a preparar un nuevo ataque. "Fueron a buscar nafta y balas, esto no va a quedar así", contaba otro informante. Y no se equivocó.
Minutos después de la medianoche, desde un auto balearon la casa del "Ruludo", el referente de "Los Capangas", en calle Lavalleja al 2300, según informó la Policía.
Los informantes aseguran que no fue la única balacera durante la madrugada.
Este viernes a media mañana, el club Instituto emitió un comunicado en el que repudió todo lo sucedido y agradeció la labor policial. Se agregó que en caso de que sean identificados los participantes de la batalla, se les va a aplicar el derecho de admisión para que no puedan ingresar en la cancha.
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Pero hasta ahora, ni la Policía ni el Ministerio de Seguridad de Córdoba han informado sobre alguna detención o que al menos se sepa quiénes fueron los protagonistas de esta balacera a metros del estadio. Tampoco sobre quiénes atacaron a tiros la casa del jefe de "Los Capangas".
Hay un dato más que genera demasiada intranquilidad: el próximo miércoles, por Copa Argentina, Instituto enfrentará a Talleres de Remedios de Escalada en la ciudad santafesina de Rafaela. Las facciones en pugna hace tiempo anunciaron que van a viajar, ya que está permitida la asistencia de las parcialidades de los dos clubes.
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