La Mesa de Café
14/04/2020 | 09:30 | Así lo arrojó una encuesta realizada por la Defensoría del Pueblo de Buenos Aires. El 21% admitió que consume más que antes.
Una encuesta, realizada por la Defensoría del Pueblo de Buenos Aires, arrojó que 2 de cada 10 personas manifestaron haber aumentado el consumo de sustancias que ya consumían antes de haberse instaurado la cuarentena general y obligatoria.
Otro de los resultados que arrojó la encuesta es que el 4,9% de los encuestados admitieron haber adquirido el consumo de nuevas sustancias durante la cuarentena. El 21,1% incorporó el alcohol, el 15,5% los ansiolíticos y antidepresivos, y el 35,5% el tabaco. A su vez, el 2,6% se inició en el hábito del vapeo y el 1,3% recurrieron a las bebidas energizantes. El mismo porcentaje (1,3%) se vinculó con drogas sintéticas y el 2,3% con marihuana.
“Para nosotros la parte más importante tiene que ver con que esa misma cantidad de gente dijo poder manejar la situación una vez que finalice el aislamiento. Todos sabemos que cuando uno sube un umbral en el consumo cuesta bajarlo. También tiene las particularidades del aumento de la ansiedad ante una situación frente a la que no estamos preparados”, dijo a Cadena 3 Walter Martello, Defensor del Pueblo adjunto de Buenos Aires.
Algunas provincias, como La Rioja, y más de 50 municipios en el país prohibieron la venta y consumo de alcohol durante la cuarentena.
Sin embargo, Martello se mostró en desacuerdo con esta mecánica porque “no son efectivas”.
Otra de las preguntas que se les hizo a los encuestados es si el consumo de dicha sustancias había ayudado o empeorado las relaciones durante la cuarentena. La respuesta fue categórica: 74,5% manifestó que “empeoró”, mientras que el 20,4% declaró que había “ayudado”, mientras que el 5,1% manifestó no hubo mayor influencia.
“Esta es una situación en donde parece que todas las variables razonables están descontroladas. Ante una situación como esta, todo es dinámico. Pero los que tienen una adicción, sobre todo a drogas duras, no van a reducir y van a reforzar el consumo como sea”.
Finalmente, uno de los consumos que más se ha disparado es el de los ansiolíticos y los antidepresivos.
“La mayoría dijo que los tomaba por prescripción médica, pero otros porque se los aconsejó la familia o amigos. La Argentina tiene una tendencia al uso de estas cosas”.