La Mesa de Café
16/03/2021 | 11:19 | El intendente Pedro Galimberti probó una inusual modalidad: decidió habilitarlas y controlar qué ocurre.
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En diciembre, el día 19 y luego el 24 y 31, habilitaron las primeras fiestas en Chajarí, localidad entrerriana de 50 mil habitantes cuyo intendente prefirió habilitar y controlar las fiestas antes que prohibirlas.
El sábado pasado habilitaron también los boliches para que realicen eventos al 60% de la capacidad.
"Lo que tenía que ver con el baile de egreso es un evento que para nuestros gurises es importante", indicó el intendente en La Mesa de Café.
Explicó que las fiestas se hacen al aire libre para dar ingresos a los boliches, "que desde marzo no trabajaban".
"En el caso de los boliches, lo hicieron al 60% de la capacidad, entre 400 y 1000 personas según el lugar", indicó.
"Salvo algunas casos puntuales, en general el experimento salió bien y los picos de contagios se dieron en otras ciudades por lo que los datos no dieron a entender que se disparen los contagios por realizar estos eventos", explicó Galimberti.
Resaltó la importancia de la concientización y "entender que hay un fenómeno social donde los jóvenes dejaron de respetar la normativa de no juntarse". "Se trata, también, de asumir la realidad", manifestó.
Aseguró que las fiestas se habilitan cada dos fines de semana, teniendo en cuenta también el contexto de pandemia. "Le vamos buscando la vuelta, seguramente en Semana Santa sí haya, vamos viendo cómo viene la situación epidemiológica", sostuvo.
"Llegamos a tener 3.505 casos activos y ahora tenemos unos 32. Ponemos en contexto la situación económica y social con la sanitaria", explicó.
Respecto al comportamiento de los jóvenes, resaltó que "a las cuatro, cuando terminaban los eventos, se empezaron a ir solos".
"La medida tiene cierto grado de racionalidad, los intendentes conocemos bien la realidad de nuestro pueblo", concluyó.
Entrevista de Miguel Clariá.