La Mesa de Café
31/03/2021 | 10:11 | En el último año, los estudios sobre el sueño demostraron cómo se modificaron los hábitos y costumbres de la gente a la hora de descansar. Un especialista cuenta a qué se debe esto.
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“Covidsomnia”, la otra pandemia que causó el coronavirus
Facundo Nogueira es jefe del Laboratorio del Sueño del Hospital de Clínicas de la UBA y dialogó con Cadena 3 para describir esta situación que afecta a un alto porcentaje de la población.
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Según dijo, el insomnio es “un mal de esta era moderna” que se ha intensificado con la pandemia. Respecto a los factores, mencionó algunos como las costumbres que hemos adquirido por la mayor conectividad, el hábito de estirar los horarios y acostarnos más tarde, pero con la obligación de levantarnos temprano a la mañana.
En este sentido, agregó que esas emociones negativas que durante el día se encuentran dispersas, se localizan a la noche, cuando uno se dispone a descansar. “Cuando uno se va a dormir, hay amplificación y nos detenemos a pensar en lo que más nos preocupa. No nos deja relajarnos”, explicó.
Además de la angustia, el miedo y la incertidumbre, los cambios en la rutina también influyen.
“Por la cuarentena, ha habido espacios vacíos en la agenda y eso también afecta”, dijo y ejemplificó: “Como acostarse a las 11 no es tan necesario, uno se queda hasta las 2 de la mañana despierto y eso altera nuestro sueño”.
El especialista también se refirió a los medicamentos que ayudan a conciliar el sueño e hizo hincapié en no consumir ansiolíticos sin indicación médica.
En este sentido, dijo que “es preocupante” que en algunos países como Chile y Estados Unidos haya aumentado la venta de ellos considerablemente. “No son recomendables para consumir de forma crónica porque generan adicción y dependencia”, subrayó.
Por último, habló de una temática que algunos usuarios de las redes sociales han puesto en común en varias ocasiones. Se trata de los sueños raros o intensos que algunos comenzaron a tener cuando comenzó la pandemia.
Nogueira dijo que esto no es casual, ya que “el contenido de los sueños depende del estado de ansiedad y angustia que la persona tiene”.
Y concluyó: “Es absolutamente comprensible que en este contexto, uno tenga muchas pesadillas porque la sensación de miedo se traduce en los sueños”.
Entrevista de Miguel Clariá.
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