La Mesa de Café
13/07/2021 | 11:29 | La doctora Mara González contó en La Mesa de Café que escapó del régimen, que fue amenazada de muerte por denunciar que su mamá con alzheimer había sido violada y mal medicada. Pide por su hija de 17, quien aún no logró salir del país.
Audios
En medio de las protestas en Cuba, la médica Mara González, nacida en la isla, contó en La Mesa de Café que tuvo que exiliarse a Brasil en el 2018 tras recibir amenazas de muerte de parte de la Justicia, por denunciar que su mamá con alzheimer había sido violada y mal medicada.
"Desde el 2016 pertenecí a un programa de médicos que fueron enviados para trabajar en Brasil. De los 5 mil profesionales que éramos, 2 mil decidimos quedarnos por lo que se vivía en Cuba, la situación es grave. Y lo que lamento es a mi hija de 17 años que no he conseguido traer", expresó.
La médica detalló que en el 2017 logró que el Ministerio de Brasil le otorgará una serie de permisos por 10 días para ir de modo turista a su país con la finalidad de visitar a su madre, quien padecía alzheimer.
"Me volví porque mi mamá había sido violada y agredida, pero cuando llegué lo único que vi fue a un vegetal, no era ella ya. El psiquiatra le había subido la dosis de los medicamentos en un intento de sedarla", indicó.
Y luego agregó: "En ese momento, yo reaccioné y comencé a reclamar al Estado, incluso saqué fotos a la historial clínica porque no podía ser. Pero ante el movimiento que realicé, el fiscal de la causa que cerrara la boca porque ellos me iban a silenciar y sabían que yo tenía una hija".
González admitió que a partir de ese hecho decidió escapar del régimen de Cuba y desde entonces busca traer a su hija, aunque aún no lo consigue.
"Cuando quise salir del aeropuerto, intentaron retener mi pasaporte y casi no me dejan salir. Le mostré que yo tenía un permiso por 10 días para quedarme en Cuba como turista otorgado por el Ministerio de Salud de Brasil, pero no les importó. Me ayudaron una serie de pasajeros cubanos que tenían residencia en Miami para que no quitaran lo que es mío, mi pasaporte", contó.
Hoy en día, la médica trabaja como doctora comunitaria y está en total acuerdo con las movilizaciones de sus compatriotas. Pide la intervención de Amnistía Internacional.
Entrevista de Miguel Clariá.