El caso del ladrón muerto en La Rioja reabre el debate sobre la legítima defensa

Tras la muerte de un ladrón que intentaba robar a una mujer en La Rioja, donde los vecinos lo habrían linchado, se reabre el tema de la legítima defensa y de la "justicia por mano propia".

El hecho sucedió este lunes en barrio Francisco Primero, cuando el fallecido, identificado como Matías Hidalgo, ingresó a una vivienda donde estaba la víctima con sus hijas. Tras los gritos de la dueña de casa, un vecino que la escuchó llegó al lugar con otros dos hombres para defenderla, y tras un forcejeo, uno de los vecinos lo habría golpeado con una llave cruz.

El ministro de Seguridad de La Rioja, Miguel Zárate, aseguró que no hubo linchamiento. "Cuando terminen de hacerse los estudios toxicológicos en el cuerpo de la persona fallecida se va a determinar por qué tuvo un paro cardiorespiratorio", dijo.

En ese marco, dialogó con La Mesa de Café Emilio Pagotto, abogado defensor de Juan José Cano, el hombre a quien el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, le redujo la pena tras matar a un vecino.

El letrado explicó los límites de la defensa por mano propia y habló sobre el caso que vivió su defendido, quien estuvo más de cinco años en prisión por hacer "justicia por mano propia" al matar a su vecino, quien lo hostigaba permanentemente, según Pagotto.

Según relató, el hecho ocurrió en 2017, cuando Cano, en más de 12 ocasiones sufrió situaciones delictivas vinculadas con la persona fallecida y su familia. "Eran un grupo de cuatro familias con problemas de adicciones y judicializados. El 31 de octubre de 2017, tras cometer un ilícito en contra de un camión, en el que el chofer del vehículo fue asaltado con un arma blanca, se dirigieron a otro lugar y lesionaron con un cuchillo al hijo de Cano, quien acude a la comisaría de la zona, los policías intentan llegar al lugar y allí apedrean al móvil, que se retira del lugar", se explayó.

Y siguió: "Finalmente lo que hace este señor es, con un arma del domicilio, termina apuñalando a un joven de 18 años, que muere en el lugar, tras lo que se entrega a la Policía y queda detenido, recibiendo una condena de ocho años".

Indicó que el caso generó una enorme conmoción en la provincia, ya que dijo que gran porción de la sociedad empatizó con la situación de Cano, que luego de esto vio perjudicada su vida y su estructura familiar, ya que su vivienda fue incendiada por estas personas "que vivían agrediendo a su familia".

"Esto tiene que ver con una deficiencia estatal de un Estado impotente que en Argentina se muestra ineficiente para dar respuesta a este tipo de conflictos", argumentó el abogado.

Sobre la legítima defensa, dijo que es necesario comprender que una persona que es víctima de una agresión injusta puede defenderse en esa situación, pero "la clave siempre está en el medio que empleo para repeler la fuerza que están ejerciendo contra mi persona. Todas estas características no tienen que ver con el objeto con el que me defiendo sino que lo tengo que contextualizar".

Explicó que en este caso de Cano se discutía "la desproporción del medio que utilizó". Sobre ello, amplió: "La víctima se defendió con un palo que en su extremo tenía tres hierros afilados en las puntas, que para mí sí pueden darle muerte a una persona y Cano se defendió con un cuchillo. Para mí el medio fue proporcional".

Además, dijo que Quintela "ha reconocido un Estado ineficiente de dar respuesta a la situación que pasan ciudadanos trabajadores y decentes".

Y aclaró que "el indulto es el perdón de la pena en todos sus términos, mientras que la conmutación es la reducción". Y comentó que a su defendido se le disminuyó un tercio de la pena, y a raíz de esa decisión ya está en libertad.

Por último, dijo que los familiares de Matías Hidalgo, "pusieron en crisis la versión oficial y señalaron de que la persona fallecida sí había sido violentada".

Entrevista de Miguel Clariá.