Mesa de Café
26/05/2020 | 14:06 | Se trata de un trabajo de la Defensoría de los Niños, Niñas y Adolescentes por la cuarentena. El estudio arrojó además que el 43% de los niños pasa unas 4 horas diarias frente a pantallas.
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La cuarentena está afectando la vida de todas las familias cordobesas y, especialmente, la vida diaria de los niños y adolescentes que no van a la escuela, no pueden ver a sus amigos y prácticamente no pueden salir de sus casas.
En este contexto, la Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes realizó una encuesta a más de 5.100 familias en las que relevó 34 preguntas sobre cómo los más chicos están atravesando esta situación.
“Venimos trabajando con los adolescentes en focus group y foros de trabajo, detectando emociones que están viviendo en este momento. La idea de la encuesta es alertar sobre algunos aspectos que tenemos que mirar no sólo ahora, sino también que van a influir en lo que debemos hacer después de la pandemia”, dijo en Mesa de Café Amelia López Loforte, defensora de los Niños, Niñas y Adolescentes.
De los resultados finales, el que más llama la atención es que el 51% de los adultos señala que la emoción más destacada en los adolescentes es la angustia. A esto se suma que 87% no realiza o realiza menos actividad física que antes y que el 43% de los niños pasa entre 3 a 5 horas frente a pantallas. Esta cifra aumenta al 80% cuando se toma a la población adolescente, que pasa entre 3 y 8 horas.
"Hay otro defecto. El efecto sobre la salud, que son visuales, neurológicos y emocionales que les provoca estar frente a las pantallas”, detalló.
Esta situación se torna aún más crítica cuando se toma a la familia como unidad. El 83% de las familias de menores dicen haber sufrido una caída en sus ingresos. Mientras que el 61% de las de altos recursos sufrieron las mismas consecuencias.
A esta situación se le suman varias variables más como que el 47% de los padres percibe que sus hijos pequeños se muestran más enérgicos y conversadores.
Si bien esto podría ser un síntoma de felicidad, López Loforte señala que en realidad se trataría de una situación de “ansiedad”.
"A esto hay que sumarle la cantidad de horas de pantalla y la alimentación: un 45% de familias de sectores más vulnerables indicó estar alimentándose de forma menos saludable (35% para sectores altos). Esto es un combo absoluto de salud integral alterada”, señaló.
La encuesta arrojó también que el 88% de las familias encuestadas admitió haber reducido las consultas médicas en los hogares.
Entrevista de Miguel Clariá.