La Mesa de Café
04/08/2021 | 11:59 | El antropólogo y subsecretario de Seguridad de la Nación durante el primer mandato de Cristina Fernández consideró que es “una locura” que la sociedad se haya acostumbrado a la reiteración de delitos.
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Miguel Robles, antropólogo y ex subsecretario de Seguridad de la Nación, consideró que estamos sumidos en una “situación muy caótica” en cuanto a cuestiones de inseguridad.
“Lo que se ha perdido en las grandes ciudades es la posibilidad de salir a la calle”, opinó y agregó que no es necesario hacer un análisis profundo para confirmar lo que sucede, ya que puede observarse fácilmente al conversar “con cualquier vecino de barrio”.
En su opinión, el problema principal radica en que no ha habido “un buen diagnóstico de lo que estaba ocurriendo y de lo que iba a suceder”. Además, afirmó que “la alternancia política ha impedido que se creen planes a largo plazo”.
“Las fuerzas policiales provinciales están absolutamente desbordadas, con un nivel de capacitación muy inferior al que se requiere y un nivel de profesionalismo que es penoso”, describió respecto a la actualidad de la institución de control.
Por otra parte, acometió contra “las figuras que surgen de los ministerios de Seguridad”, haciendo referencia a funcionarios como Sergio Berni y Patricia Bullrich que “se montan sobre fracasos”.
En este sentido, agregó que “es una locura que hayamos naturalizado los fracaso del despliegue ante las cuestiones delictivas” y consideró que eso genera una “especie de anestesiamiento”.
Además, hizo referencia a las villas de Buenos Aires donde viven alrededor de 150 mil personas. "En esos lugares, el Estado se retira y deja un espacio vital sin presencia estatal", expresó y agregó que, entonces, ese lugar es ocupado por "quienes tienen mas capacidad de dominio".
En el mismo marco, ejemplificó con una situación que se dio en Santa Fe, donde hay un Fiscal de Balaceras. "Hemos reconocido oficialmente que la gente anda armada y resuelve sus problemas con tiros", manifestó.
Entrevista de Miguel Clariá.