Por qué la baja natalidad es un “bono” en educación y 3 claves para aprovecharlo

El último informe de Argentinos por la Educación revela que la caída de la natalidad en Argentina, que ha disminuido un 36% en los últimos 8 años, podría representar una oportunidad real para mejorar la calidad educativa.

El estudio, realizado por Martín Nistal y Leyre Sáenz Guillén de Argentinos por la Educación junto a Rafael Rofman (CIPPEC), sugiere que el descenso en el número de nacimientos podría liberar recursos para ser utilizados en programas de tutoría y capacitación docente.

"Hoy en Argentina nacen un tercio de chicos menos que hace unos años", explicó en La Mesa de Café Martín Nistal, coordinador de Investigación de Argentinos por la Educación.

"Esto implica que haya menos chicos en las aulas en el futuro. Dado estos nacimientos, vemos que esta caída se va a trasladar relativamente rápido a la matriculación", subrayó.

Según Nistal, este fenómeno puede considerarse como un "bono demográfico" y se pueden considerar tres propuestas principales para aprovecharlo.

El especialista indicó que en Argentina hoy tenemos 23 alumnos por docente promedio. Pero con el descenso demográfico proyectado, podrían llegar a haber solo 15 alumnos por docente. La idea es redirigir esos recursos liberados hacia mejoras efectivas en educación.

La primera propuesta tiene que ver con implementar programas de tutoría con ese "extra" de docentes, para lograr un aprendizaje focalizado.

En segundo lugar, por esa mayor cantidad de docentes por alumno, proponen hacer un trabajo rotativo de capacitación, que es una especie de licencia por estudio y formación que le dará una inyección extra de capacitación al docente.

Por otra parte, proponen mantener la cantidad de secciones (aulas), y reducir la cantidad de alumnos por aula, para favorecer la personalización de la enseñanza.

"En el corto plazo es tener menos chicos nacidos con los mismos recursos; por lo que aumentará la cantidad de inversión por alumno", concluyó.

Los detalles del informe

El estudio, titulado “Natalidad y demanda educativa”, reveló que, entre 2014 y 2022, los nacimientos bajaron de 777.012 a 495.295.

De acuerdo a ese trabajo, esa tendencia ya está impactando en el sistema educativo del país y se espera que produzca, en los años venideros, un descenso cercano al 31 por ciento en la matrícula de los colegios.

El informe señala que los mayores descensos se verifican en las mujeres adolescentes y jóvenes menores de 25 años: en ese segmento, la caída ronda entre el 40 y 60 por ciento.

Si se considera la cantidad de nacidos entre 2006 y 2022, se calcula que la matrícula de primaria bajará alrededor de 28 por ciento. El descenso es más abrupto aun entre 2014 y 2022, con un retroceso estimado de 31,4 por ciento en la inscripción de alumnos.

Entrevista de Miguel Clariá.