La Mesa de Café
07/04/2021 | 12:25 | La coordinadora del equipo de la UNC, Malena Moiraghi, contó en La Mesa de Café cómo son las tareas que realizan para identificar a quien podría estar contagiado sin saberlo.
Audios
Según relató, el punto de partida es un caso confirmado. Al llamar a esa persona, realizan una serie de preguntas sobre su estado de salud y luego hacen hincapié en los movimientos de los dos días anteriores a que fuera diagnosticada.
Guiándose por la definición de contacto estrecho (haber pasado más de 15 minutos sin la protección adecuada y en una distancia menor a 1,5 metros), pueden determinar qué riesgo existe de contagio.
“La importancia de este registro es que podemos aislar a quienes no tienen ni la sospecha de que están infectados y están poniendo en peligro a otras personas”, indicó.
Y remarcó: “Nuestro trabajo no tiene un fin punitivo, no queremos que las personas sientan que han cometido algún delito. Lo que queremos es identificar a las personas que están en riesgo o las que pueden poner en riesgo”.
En este sentido, explicó que, en muchos casos, la gente se niega a dar información, ya sea por no querer implicar a otras personas que no pueden aislarse por su trabajo o por miedo a que se sepa que tiene un diagnóstico positivo.
“En estos casos, nosotros le vamos a brindar las herramientas para que pueda afrontar esa situación”, indicó la investigadora de Conicet.
El trabajo realizado por los rastreadores se basa en un convenio que empezó en octubre y que se renueva cada dos meses. En total, son 90 personas trabajando en la “primera investigación” y otras 40 que hacen seguimiento de los contactos estrechos detectados en esa llamada inicial.
Está compuesto por estudiantes de Ciencias Químicas, de FAMAF, de Ciencias Sociales y de Ciencias Médicas.
Respecto a la capacidad y los recursos que poseen, dijo: “Con la explosión de casos de los últimos días, estamos resentidos. Estamos trabajando para conseguir más espacios y poder ampliar la capacidad”.
Entrevista de Miguel Clariá.