Jorge Lanata, con un ejemplar de Página 12.

Dolor en los medios

Lanata, un referente indiscutido del periodismo desde la vuelta de la democracia

31/12/2024 | 09:25

     

Redacción Cadena 3

Pablo Sirvén

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Jorge Lanata, referente indiscutido del periodismo desde la vuelta de la democracia

En el mundo del periodismo argentino, pocos nombres resuenan con la fuerza de Jorge Lanata. Su estilo irreverente y provocador ha marcado una época, convirtiéndolo en un referente indiscutible desde la llegada de la democracia en 1983. 

A lo largo de su carrera, Lanata supo combinar la ironía con la crítica incisiva, logrando un equilibrio que pocos han conseguido. Como él mismo solía decir, "dentro de tanto dramatismo, tengamos un espacio primero para la ironía". Esta frase encapsula su enfoque único, donde el humor y la crítica se entrelazan de manera magistral.

Lanata no se limitó a ser un simple analista político. Su programa periodístico se asemejaba a un magazine, donde la risa y el entretenimiento se mezclaban con la información seria. Incorporaba sketches humorísticos y, en sus últimos años, incluso su propio stand-up. Esto lo diferenciaba de otros periodistas que se mantenían en una vitrina seria y distante. 

Lanata no tenía prejuicios; podía abordar desde un chisme trivial hasta una investigación profunda sin titubear. Su histrionismo lo llevó a fundar Página 12 en 1987, un hito en la historia del periodismo argentino.

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En 1986, Jorge llegó a Córdoba con una carpeta que contenía los primeros diseños de lo que sería Página 12, buscando corresponsales. A sus 24 años, ya tenía la visión de cambiar el panorama informativo de Argentina. 

Este diario, que se convirtió en un símbolo del periodismo crítico, enfrentó desafíos y críticas a lo largo de su trayectoria, pero su impacto fue innegable. Sin embargo, en la actualidad, algunos reducen su legado a una simple etiqueta política, como si su obra se limitara a un espectro ideológico.

Es importante recordar que Lanata no se definía como un periodista de derecha o de izquierda. En sus propias palabras, "no soy psicobolche", y se identificaba más con una sensibilidad liberal. Esto no le impedía disfrutar de los placeres de la vida, desde un buen habano hasta una exquisita comida. No vivía con culpa por sus elecciones, algo que muchos en el ámbito periodístico parecen olvidar. 

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Su popularidad creció con el tiempo, especialmente al enfrentarse a figuras del kirchnerismo, pero su trayectoria incluye investigaciones contra diversos gobiernos, desde Carlos Menem hasta Fernando De la Rúa.

La percepción de que Lanata se enfocó exclusivamente en el kirchnerismo es una simplificación de su trabajo. Ese gobierno tuvo una presencia prolongada en la política argentina, lo que naturalmente llevó a que sus investigaciones se concentraran en ese período. Pero su valentía y compromiso con la verdad lo llevaron a investigar irregularidades en todas las gestiones, incluyendo la de Menem, cuando estaba al frente de Página 12.

Hoy, tras su fallecimiento, es fundamental reflexionar sobre su legado. Lanata fue un pionero que desafió las normas del periodismo tradicional. Su capacidad para mezclar la crítica con el humor y su valentía para enfrentar el poder lo convierten en una figura inolvidable en el panorama mediático argentino. 

La historia del periodismo no puede escribirse sin mencionar su nombre y su aporte, más allá de las etiquetas políticas que algunos quieran imponer.

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