Orsi: un nuevo capítulo en la historia de Uruguay

Hoy quisiera compartir, en este feriado, una nota del corresponsal de La Nación en Uruguay, Nelson Fernández, a propósito de la asunción del flamante presidente uruguayo, Yamandu Orsi.

Tres bastones apoyados en un balcón. Tres expresidentes que debieron apoyarse en esos bastones para poder moverse por el Salón de los Pasos Perdidos. Tres expresidentes que reflejan ideologías diferentes. Que representan pensamientos contrapuestos. Y que estaban ahí, en el majestuoso Palacio Legislativo, para escuchar con atención el discurso del nuevo presidente uruguayo y para transmitir su apoyo a la democracia y sus deseos de buena gestión.

El presidente entrante, el profesor de historia Yamandu Orsi, del izquierdista Frente Amplio, agradeció ese gesto. Agradeció especialmente a cada uno de ellos que fueron ovacionados con aplausos. Y el presidente saliente, el liberal Luis Lacalle Pau, que salió de la presidencia frente a la Casa de Gobierno para traspasarle la banda presidencial y desearle suerte a su sucesor y adversario político.

Así fue como, y así es como en Uruguay, cada gobierno ha dado continuidad a las líneas generales de la anterior. Y eso lo ratificó Orsi en su discurso. Dijo, no comienza un tiempo de refundación, sino uno de nuevas propuestas y de construcción permanente.

Agregó, este gobierno llega precedido de esa acumulación positiva de gobiernos anteriores y que gracias a eso se han conquistado cada vez más derechos. Orsi dijo que se podrá discrepar en los instrumentos para lograr un mayor reparto de los frutos del trabajo, pero que no pueden ignorarse las reglas de funcionamiento de la política que Uruguay mantiene desde su restauración democrática hace 40 años.

También lo dijo el presidente Lacalle Pau, que se sacó la banda presidencial, se la colgó a Orsi, le habló al oído, lo abrazó y lo aplaudió y le dijo, estoy a la orden. Orsi juntó sus manos en señal de agradecimiento y respondió, el país es uno solo, hay mucho para hacer sin duda, pero lo tenemos que hacer con la cabeza y con el corazón siempre puestos en aquellos que más lo necesitan.

Queda esa imagen, la de los tres expresidentes juntos como foto de un día histórico en Uruguay, una vez más, Uruguay y un espejo en el que nos deberíamos mirar.