Pérdida familiar
14/09/2021 | 09:50 | Los adultos habían salido a levantar la ropa en medio de la lluvia ,cuando uno de ellos habría pisado un cable que produjo el hecho fatal.
“Están tirados en el piso”, dijo el niño de 8 años que llamó al 911 para pedir ayuda porque sus padres se habían accidentado en el fondo de su casa en Haedo, Buenos Aires. Al llegar la Policía se encontraron con los progenitores muertos.
Las autoridades entienden que habían salido a levantar la ropa que se encontraba tendida en medio del temporal de lluvia del lunes por la mañana, uno de ellos habría pisado un cable lo que produjo una descarga eléctrica y el seguido deceso de ambos.
El padre del menor, Damián Horacio Guzmán, de 39 años, salió descalzo y habría sido el primero en electrocutarse. La mujer, Natalia de los Ángeles Paserín, de 36, habría querido auxiliarlo y por ello también resultó electrocutada.
El niño contó que estaba jugando en la computadora cuando escuchó que sus padres iban hacia el fondo seguido de una explosión. Se cortó la luz y después de unos segundos volvió. El menor se asomó por la ventana y vio a sus padres tirados en el piso, les gritó pero como no contestaban decidió llamar al 911.
El menor se encuentra bajo la tutela de una tía quien contó que durante el fin de semana había tenido una charla con su hermana en el que prometían cuidar a los hijos de la otra si a alguna le pasaba algo: "“El domingo, no sé por qué, pero decíamos que estábamos nosotros dos solas, somos solo dos hermanas, y que si me pasaba algo, ella iba a cuidar a mi hija y si le pasaba algo a ella yo iba a cuidar al nene. Ahora voy a velar por él todo lo que pueda como le dije a mi hermana”.
La causa es investigada por la UFI 5 de Morón, a cargo del fiscal Carlos Oviedo, que la caratuló como averiguación de causales de muerte y ordenó las autopsias. De acuerdo a las primeras pericias, se constató que el tendido eléctrico tocaba una estructura metálica y la escalera de la casa, por lo que las paredes también estaban electrocutadas.
El pequeño está en guarda con su familia materna y es atendido por el equipo de psicólogos del municipio de Morón.