Cordobés entrena arqueras en España y llegó a la Champions

Andrés Coronado tenía su vida cómoda y resuelta en Córdoba: dirigía una escuela de arqueros, trabajaba con los mejores clubes y era llamado para disertar a nivel internacional. Convivía, sin embargo, con un sueño pendiente que se le atravesó una tarde en el Santiago Bernabéu durante unas vacaciones en España: entrenar para las grandes ligas.

“Estaba en la quinta grada cuando me vi en una de las áreas haciendo la entrada en calor para uno de los dos equipos más grandes de Madrid. Me vi así. Al sentirme de esa manera, dije ‘acá es donde tengo que pertenecer e iniciar mi carrera’. Va de la mano con elegir España, además, el manejo del idioma”.

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- ¿Cómo fue la primera impresión cuando llegaste a España y tuviste que arrancar desde cero?

- La adaptación fue complicada, principalmente porque uno viene acá con ideas pero te encontrás con que todos te dan la espalda.

Recuerdo el día que me tomé el tren y me fui a la Federación Española. Allá los guardias me vieron perdido y le pregunté a la secretaria en el ingreso ‘¿por dónde empiezo?’. Esa situación te saca de la comodidad que tenía en Argentina.

Me vine en un momento extraordinario, tenía academia, tenía reconocimiento internacional para dar congresos, disertaba y formaba a formadores, pero cuando se te despierta ese algo, ese fuego sagrado, no tiene explicación con palabras sino que se siente con el cuerpo.

En uno de los clubes tuve que pedir dinero para comer y es ahí cuando uno se replantea todo pero también uno aprende a pedir ayuda y reconocer gente buena al lado

Andrés confesó que en uno de los primeros clubes donde empezó a trabajar tuvo que “pedir dinero para comer”: “Son momentos muy duros y es ahí cuando uno se replantea todo y nada parece tan fácil como creía”.

Considera que los sueños no son tarea fácil porque, de lo contrario, todos los perseguirían y cumplirían: “Es muy complicado pero te deja grandes aprendizajes. Lo que a mí me marcó fue saber pedir ayuda. En el mundo hay gente muy buena, es cuestión de abrir los ojos y detectarla”.

Destacó que pese a todas las dificultades, hoy llegó al lugar que vio aquella tarde en el Bernabéu: “Estoy en el Atlético de Madrid, como entrenador de arqueras del primer equipo, cumpliendo mi sueño el 21 de agosto de jugar un partido de Champions contra el Barcelona”.

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Las realidades del fútbol español y argentino

Coronado notó la infraestructura en España está desarrollada desde tempranos estadios para las niñas lo cual marca la diferencia “en la llegada de jugadoras propias de los equipos a los planteles”.

“Es todo a nivel exponencial el crecimiento que hay. Es una de las grandes y gigantes diferencias que puede haber con el fútbol argentino”, subrayó.

Reiteró, en esta línea, la importancia de abrir los espacios formación para las futbolistas desde pequeñas: “Cuando tenés seis, siete o diez años para preparar a las jugadoras que pueden llegar al primer equipo, ahí ves la diferencia de años luz en las deportistas”.

Reflexionó, además, sobre el desarrollo de los equipos femeninos de fútbol y sostuvo: “El tema de sortear más obstáculos que los hombres es una cuestión de tiempo. Por ahí, cada proceso lleva su tiempo de adaptación, pasos, errores, modificaciones. El fútbol femenino recién empieza en Sudamérica, en Europa están un poquito más avanzados, pero lleva su proceso”.

Disfruten del proceso. Muchas veces pensamos en llegar al objetivo pero olvidamos disfrutar el tránsito

El camino para alcanzar una meta, cualquiera que sea, puede tener más o menos obstáculos. La diferencia está en animarse y vivir ese viaje.

“Disfruten del proceso. Muchas veces pensamos en llegar al objetivo pero olvidamos disfrutar el tránsito. Cuando llegaste, ya lo lograste. Atrás pasaron cosas que -si no estabas en el presente disfrutando de cada pasito- se van muy rápido”, advirtió.

Ya sobre el final, Andrés aconsejó: “Deténganse en cada situación. Hay un dicho que me gusta mucho que dice que ‘el pasado es historia; el futuro, un misterio y el hoy, un regalo, por eso se llama presente’. Lo vivamos así, como un regalo y disfrutemos la posibilidad de estar vivos y así llegar a lo que tanto queremos”.

Informe de Ivanna Torres Riesco.