Cuentos “chinos” y vueltas en el mercado de pases

El 2024 ya abrió sus puertas. Y, con él, el mercado de pases del fútbol argentino puso primera. Por ahora, no hubo mucho movimiento en los equipos, que comienzan a afrontar la parte más exigente de la pretemporada de cara al inicio del torneo.

En este contexto, se destacan, entre otros, dos puntos: por un lado, la de los pibes que, siendo aún muy pibes, ya tienen destino europeo, como “El Diablito” Echeverri, en River, o “El Colo” Barco, en Boca. Por el otro, un tema que resuena en cada mercado: la de los regresos. Jugadores veteranos, o no tanto, que supieron dejar una marca en los equipos donde iniciaron su carrera y con quienes los hinchas siempre sueñan con sus vueltas.

El mundo Instituto se vio sacudido esta semana por una noticia que los hinchas gloriosos esperaban hace tiempo. Que parecía un “cuento chino”, pero se dio. Es el regreso de un hijo de la casa que vuelve a Alta Córdoba con la misión de inflar las redes rivales de goles para una “Gloria” de Primera: la vuelta del “Chino” Romero.

Silvio Ezequiel Romero es uno de esos nombres que están pintados de blanco y rojo, pero también edificó una gran carrera en la que brilló en otros clubes. Nacido en la ciudad de Córdoba, dio sus primeros pasos en el fútbol en La Agustina y debutó profesionalmente en el “Albirrojo” con apenas 17 años.

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Padre de Mateo, quien sufre una parálisis cerebral por una mala praxis al nacer, y bien familiero y amigo de sus amigos, ahora eligió volver a Córdoba (y a su Alta Córdoba) para estar cerca de los suyos en el tramo final de su carrera.

“El Chino” vistió la camiseta “gloriosa” del 2005 al 2010. Luego, emigró a Lanús, donde tuvo un exitoso paso entre 2010 y 2014, anotando 42 goles en los 138 partidos que jugó. En “El Granate”, alzó una inolvidable Copa Sudamericana de 2013.

Después, saltó a otras tierras: tuvo un breve ciclo en el Stade Rennais, de Francia, y militó en el fútbol azteca, donde vistió las camisetas de Jaguares de Chiapas y del poderoso América de México, donde también dejó su huella.

Luego, regresó a Argentina, para defender una camiseta pesada como la de Independiente. En el equipo de Avellaneda el delantero se transformó en un símbolo, marcando 51 goles en 132 partidos.

Posteriormente, fue al fútbol brasileño, en donde jugó en Fortaleza, donde también dejó huella, hasta que le picó el bichito de volver a su primer amor, aquel al que hubiera estado dispuesto a venir gratis.

Y así, en otra historia de amor con final feliz, Instituto, ya en Primera, recibe a Silvio Romero con los brazos abiertos para seguir escribiendo el más verdadero de los “cuentos chinos”.

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Otro que suena seguido para volver a Instituto es Ramón Ábila. “Wanchope” no quiere seguir en Colón y tiene hace tiempo el sueño pendiente de volver a Alta Córdoba. Y, en este caso, sería para compartir con “El Chino”, su amigo. Marcelo Negrete, flamante vice del “Sabalero”, dijo a Cadena 3 Santa Fe que, para eso, hay que negociar.

Siguiendo en Córdoba, el viernes River anunció el fin de la novela y la no renovación de contrato de Matías Suárez. El delantero cerró, así, una etapa de cinco años vistiendo el “Manto sagrado”, al que llegó después de una polémica salida de Belgrano. Y, justamente, el nombre del cordobés, de 35 años, volvió a sonar en “El Celeste”, club en el que inició su camino y en el que fue muy querido hasta su partida a River, en la cual muchos lo tildaron de “traidor”. Farré ya manifestó que le gustaría contar con el talentoso atacante. ¿El tiempo cerrará las heridas y volverá Suárez al barco pirata?

Un futbolista rutilante que volverá al fútbol argentino es Ever Banega. Con una amplia trayectoria en el fútbol internacional, con pasos por Valencia y Sevilla de España y en Inter de Italia, entre otros, además de la selección, fue “tironeado” por Boca y Newell’s, los dos equipos en los que jugó en Argentina. Y “La Lepra”, club en el que se formó el rosarino, terminó inclinando la balanza para que se vista de rojo y negro tras una década.

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También podría considerarse, en otro ítem, el retorno de Gustavo Costas como DT de Racing. Y, a futuro, el soñado y esperado retorno de Ángel Di María a Rosario Central. Algunos dicen que podría ser en junio. Otros, prefieren ser más cautos. El tiempo dirá si el país tiene la suerte de disfrutar de la magia del campeón del mundo en sus últimas funciones.

Con el amanecer de enero, el mercado de pases comienza a poner primera. Aún sin grandes movimientos, los regresos de los “hijos de la casa” a sus clubes de origen sigue siendo un tema latente.