Informes en La Previa
10/08/2019 | 14:50 |
El artillero, que se encontraba jugando en China, le puso fin a una exitosa carrera, que lo llevó a ser goleador del Mundial 2010 y a conseguir dos Botas de Oro europeas.
Raúl Monti
Audios
Podríamos decir que la relación de Diego Forlán con el fútbol viene desde la cuna, ya que su padre fue futbolista y su abuelo materno dirigió a la selección de Uruguay en el Mundial del año 1962.
Sin embargo, su primer deporte no fue el fútbol sino el tenis, aunque, pronto, la sangre tiraría y terminaría por dedicarse al balonpié profesionalmente.
Dio sus primeros pasos en Peñarol y en Danubio pero fue en Independiente de Avellaneda donde conseguiría destacarse a fuerza de sus goles.
Su arrollador éxito en el Rojo lo puso en los planes del Manchester United de Ferguson. Por eso, en el año 2002 cruzó el charco para sumarse al equipo inglés.
Los primeros meses fueron complicados, pero en la segunda temporada en los Diablos Rojos, Forlán se destapó con 9 goles y pudo festejar sus primeros títulos en el Viejo Continente.
Dos años más tarde, Diego dejó el club inglés con rumbo a España para jugar en el Villareal de España. Muchos lo podrían haber considerado un paso atrás en su carrera, pero él lo tomó como un impulso. Villarreal era su destino. Un equipo humilde, pero en el que se encontró con una de sus mejores facetas. 25 goles en 38 partidos en su primera temporada, con Juan Román Riquelme como principal aliado.
Esos 25 goles le permitieron convertirse en el primer uruguayo en lograr una Botín de Oro. Igualó con Thierry Henry en la cantidad de goles y por eso ambos se llevaron el galardón.
Su excelente performance lo catapultó al Atlético Madrid y en el Colchonero Diego alcanzaría la consagración definitiva. En su segunda temporada en el club madrileño marcó 32 goles en La Liga y se adjudicó el segundo Botín de Oro de su carrera.
En el año 2010 el levantó la UEFA Europa League y Diego Forlán fue muy importante en el torneo, pero sobre todo en la final donde marcó los dos goles con los que los colchoneros vencieron al Fulham por 2-1 en el alargue.
El punto más alto de su carrera llegó ese año con el Mundial de Sudáfrica. Su impresionante potencia goleadora le permitió a la selección uruguaya alcanzar las semifinales del torneo. Los dirigidos por el maestro Tabarez no pudieron meterse en la final, pero el equipo recibió el reconocimiento del pueblo uruguayo y Forlán el de la FIFA que lo eligió mejor jugador de esa Copa del Mundo.
Al año siguiente, Uruguay repitió todo lo bueno que había hecho en el Mundial en la Copa América disputada en Argentina. Forlán se despachó con dos goles y así festejó su primer y único título con la Selección.
Meses más tarde, marcó su gol 32 con la camiseta de Uruguay y se convirtió en el máximo goleador de la historia de la selección uruguaya hasta que fue superado por Luis Suárez.
Forlán pasó del Inter italiano al brasileño, también volvió a Peñarol y llevó su fútbol a destinos exóticos como Japón, la India y Hong Kong.
Diego fue un goleador imparable y bajo sus alas crecieron Edison Cavani y Luis Suarez, sus herederos en al Selección Charrúa. A los 40 años le dijo adiós al fútbol, pero los relatos de sus goles permanecerán flotando en el recuerdo por muchos años más.