Diego y Pelé, "enemigos íntimos"

Cuando uno se convierte en uno de los futbolistas más destacados del planeta es posible que le salgan más rivales de lo esperado. Más aún cuando ya hay otros tantos que han sido considerados "el mejor futbolista del mundo" en alguna ocasión y podes arrebatarle ese título. Esto hace que a menudo muchos futbolistas se enemisten más allá del campo de juego y su rivalidad se convierta en una constante durante toda su carrera. Esto es más o menos lo que les pasó a Diego Armando Maradona y Edson Arantes do Nascimento.

No cabe duda de que Pelé y Maradona son dos de las grandes leyendas del fútbol mundial y así lo demostraron con sus prolíficas carreras que les llevaron a recorrer el mundo entero conquistando a millones de seguidores allá donde iban. Más allá de los enfrentamientos con las selecciones de Brasil y Argentina llegarían multitud de ataques a lo largo de la historia en los que siempre ondearía la duda de “quién era el mejor jugador”. Esto ha hecho que sean considerados dos auténticos ''Enemigos Íntimos'' del fútbol.

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Por una cuestión de edad, Maradona y Pelé no compartieron mucho tiempo en el campo como sí lo han hecho otros ídolos del fútbol que han sido contemporáneos entre ellos. Aún así, el tiempo en el que ambos coincidieron como jugadores fueron muchos los que insistieron en establecer continuas comparaciones entre ellos. Mientras que Pelé se coronó como el rey del fútbol en su país de nacimiento (y allá donde fue), Maradona hizo lo propio en Argentina (y allá donde fue). Esto hizo que siendo dos grandes estrellas en sus países, dos países que además son cunas de grandes futbolistas, rápido empezara la rivalidad entre ellos.

Corría el 9 de abril de 1979 y nos situamos en Copacabana, Brasil. Un joven Maradona viaja junto a su padre, Jorge Cyterszpiler y dos periodistas de “El Gráfico” al país vecino para reunirse con el que muchos denominan el Rey del fútbol; Pelé. Este fue el primer encuentro entre las dos glorias del fútbol. Dicen que Anécdotas, risas y consejos de Pelé hacia el 10 fueron los temas recurrentes.

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Si bien Diego ya había mostrado destellos de su fútbol en Argentinos Juniors, era difícil imaginarse hasta dónde llegaría el mito. Un camino que intentó distanciarlos más de una vez.

Durante los años 80, la explosión de Maradona a nivel mundial siempre fue acompañada por los elogios de Pelé. Ambos se sentían cómodos con el lugar asignado que tenían ante los medios y el pueblo futbolero; el Rey y su heredero. Incluso, el tres veces campeón del Mundo inclinó la balanza a favor de Diego ante las comparaciones con Zico en el Mundial de España 1982.

Los elogios entre ellos eran constantes y de manera pública; “Yo soy Maradona y Pelé fue lo más grande que hubo”, declaraba Diego mientras que el brasileño afirmaba sentir “un gusto muy grande” por la comparación que generaba el nivel de Maradona.

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Si bien se sospechaba que la relación era más fluida de lo que se conocía, no se terminó de confirmar hasta que Pelé declaró en la TV italiana “Rai Tre” sus encuentros con Maradona durante su paso por el fútbol europeo: “A veces nos encontrábamos y bromeábamos. Él me decía que era mejor que yo y le respondía que al menos yo podía marcar con la derecha, la zurda y de cabeza”. Todo esto, clara muestra de la buena relación que existía entre ellos dos.

Incluso, con el tiempo se supo que Pelé hizo todo lo posible para que Diego llegue al Santos una vez finalizado su contrato con el Napoli. La idea del campeón brasileño era que el club de sus amores tenga el orgullo de contar con lo que él consideraba que eran los dos mejores jugadores de toda la historia del fútbol. Algo que por diferentes cuestiones nunca pudo ocurrir.

¿Pero quién era el mejor de los dos? Con el paso del tiempo podemos concluir que cada uno hizo sus propios méritos para conseguir el ansiado título de ''mejor futbolista de la historia''. Pelé ganó el mundial de fútbol en tres ocasiones jugando con la selección brasileña (algo que nadie repitió), mientras que Maradona, que consiguió alzar la copa del mundo en una ocasión, tiene en su haber dos de los goles más gloriosos de la historia, aquel por el que se ganó el apodo de ''la mano de Dios'' y el mejor gol del siglo. Aún así, el fútbol es mucho más que el mundial por lo que no nos podemos limitar a estos datos para determinar quien es mejor de los dos.

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Tras años y años de debate, la propia FIFA decidió lanzar una encuesta para poner fin a la eterna disputa entre Maradona y Pelé. Lejos de encontrar una respuesta definitiva, la FIFA dio por compartido el título.

El final de la década del 90, con el retiro de Maradona, fue el comienzo de esta rivalidad forzada por los medios y el mundo del fútbol; la lucha por el trono. Ya alejados de los flashes del césped, la disputa comenzó en base a opiniones totalmente subjetivas de distintas personalidades y terminó de asentarse cuando la FIFA distinguió a Maradona como el mejor jugador del Siglo XX por el voto popular y a Pelé, al ver quedaba muy relegado, se le otorgó el mismo galardón pero por elección de periodistas acreditados en la entidad.

Esta situación tocó el ego del brasileño y enojó a Maradona, ya que él era el ganador original. Todo este malestar se trasladó a la relación personal que tenían. Llevándolos así a distintas declaraciones de las cuales se arrepintieron con el correr de los años

La principal diferencia entre el brasileño y el argentino está en "la cuestión de los afectos". Analistas dicen que "los brasileños no admiten que Pelé sea comparado con nadie. Para ellos Pelé fue el mayor de la historia y punto. Pero aún así parece no haber tanto afecto por Pelé como el que sienten los argentinos por Maradona".

"En las calles de cualquier ciudad de Argentina se ve la imagen de Maradona en los kioskos de diarios, por ejemplo. En las librerías su imagen está junto a las de Jorge Luis Borges y Julio Cortázar. En el paseo público de Caminito en Buenos Aires hay una estatua de Maradona junto a las de Perón y Evita. Maradona tiene su nombre en algunos estadios y hasta el nombre de la esquina que él inmortalizó en una frase: Segurola y La Habana.

Todo eso indicaría que Maradona está en una categoría de afecto en Argentina que Pelé nunca tuvo en Brasil.

Con ese premio compartido, Maradona llegaría a decir que se negaba a compartirlo con Pelé. Un comentario que llegaba después de otros tantos que se han dedicado el uno al otro a lo largo de los años. "Maradona es un mal ejemplo", dijo Pelé sobre la turbia vida de su rival; "fue un excelente jugador pero, por desgracia, todo el mundo puede ver lo que hizo con su vida". Además de hablar sobre esa parte negativa de la vida de Diego, Edson no dudó en asegurar que antes de compararse con él "Maradona tenía que pedir permiso a otros jugadores como Sócrates, Tostao, o Di Stéfano, entre otros, que fueron mejores que él".

Por su parte, Maradona, que siempre ha sido más polémico y cizañero que su colega, no dudó nunca en lanzar una frase tras otra a Pelé. Tanto es así que las hijas del argentino llegaron a pedirle a su padre que no volviera a hablar del astro brasileño. Una promesa que Maradona aceptó y con las mismas incumplió. "Que se vuelva al museo" o "que se tome la pastilla correcta" o “Debutó con un pibe…”, fueron algunas de las cosas que Maradona dijo sobre Pelé dejando claro que la lucha por ser el mejor jugador de la historia había calado hondo entre ellos.

Sin embargo, el tiempo puso las cosas en su lugar. Y aunque, de manera casi tácita entre ellos, quedó esa chicana divertida para las cámaras sobre quién es el mejor de todos los tiempos, la reconciliación total se dio en 2005, cuando Diego invitó a Pelé a participar de la “Noche del Diez”, el ciclo televisivo que tuvo en Canal 13, en una noche que ningún futbolero podrá olvidar jamás

En aquella ocasión Pelé tocó en la guitarra una música que decía: "¿Quién soy yo, Maradona? ¿Quién eres tú? Tú quieres ser yo, y yo quiero ser tú".

Pareció que la rivalidad entre ellos era algo mucho menos personal y mucho más entre los dos países".

Al final del programa preguntaron a Diego quién era el mejor, si él o Pelé.

Maradona respondió: "Mi madre piensa que soy yo, y su madre piensa que es él".

Pele recordó a Maradona en el primer aniversario de su fallecimiento y aseguró que la amistad construida será para "siempre", a pesar de los enfrentamientos a lo largo de la historia.

Maradona, fue al mismo tiempo dios y el diablo; el bien y el mal; el dolor y la alegría; lo ilegal y lo legal; la mano de dios y el gol del siglo.

De Pelé, difícilmente existirá un jugador con la habilidad técnica y la competencia estratégica que tenía. Sin embargo, todo en él parece apolíneo con mucha, seriedad y serenidad.

El mejor jugador de la historia, el mejor jugador de todos los tiempos, uno fue el Rey, el otro fue el Dios del fútbol. Qué más da… ¡Pero que viva el fútbol!