Informes de La Previa
22/04/2023 | 16:43
Redacción Cadena 3
Gabriel Rodríguez
Audios
Garro o Zapelli, ¿quién es el mejor enganche de Córdoba?
Uno es zurdo y el otro es derecho. Uno destaca por su pegada, y el otro por su visión de juego. Uno es de Talleres, y el otro de Belgrano. Pero más allá de las diferencias, a Rodrigo Garro y Bruno Zapelli los unen más cosas de las que los separan. Cada uno supo, a su manera, consolidarse en Primera División y hoy son dos volantes creativos determinantes para el juego de sus equipos.
Ambos recibieron, en su momento, críticas similares: que corren poco, que son laguneros… Pero Zapelli y Garro saben que esos son cuestionamientos típicos para los valientes que se animan a jugar en su posición. Son dos buenos exponentes de una especie en peligro de extinción: los enganches. Y así como los une su buen fútbol, también comparten historias de superación y muchos desafíos en sus respectivos caminos.
La historia de Bruno Zapelli se remonta a las canchas de la escuelita del Club Atlético Carlos Paz, en las que dio sus primeros pasos con la pelota y se enamoró del juego. Por aquel entonces “Brunito”, categoría 2002, miraba hipnotizado por la tele los movimientos de Juan Román Riquelme, que en ese momento era el líder futbolístico de la Selección. Su talento le valió una prueba en el Villarreal de España, donde jugaba su ídolo, pero tuvo que volver al país. Fue allí cuando Federico Bessone, que trabajó durante años como cazatalentos de Belgrano, unió para siempre su destino con Alberdi.
El 5 de diciembre del 2020, de la mano de Ricardo Caruso Lombardi, Zapelli debutó en el primer equipo de Belgrano. Jugó apenas 3 minutos ese día, pero le alcanzó para poner en marcha su sueño profesional. Su estatura, porte y clase al tocar la pelota, llamaron la atención de varios en la tribuna. Pero su tranco cansino, sus “lagunas” en el juego y los errores propios de un juvenil, también le valieron sus primeros murmullos. Como a la mayoría de los talentosos de la categoría, le costó ganarse a la hinchada.
En los meses posteriores a su debut, la vida de Zapelli cambió para siempre (igual que la vida institucional de Belgrano). Luis Fabián Artime ganó las elecciones a presidente, Alejandro Orfila pasó por la dirección técnica sin pena ni gloria y “Luifa” convocó a un ídolo del club para pelear por todo: Guillermo Farré. Al igual que “el Ruso” Zielinski bancó al “Mudo” Vázquez hace algunos años, Farré hizo lo mismo con Zapelli. Bruno comenzó a sumar cada vez más minutos, confianza y terminó siendo una figura determinante en el ascenso a Primera División.
/Inicio Código Embebido/
Mirá también
Informe de La Previa
/Fin Código Embebido/
Desde entonces, Zapelli se convirtió en el dueño indiscutido de la “10” del “Pirata”. Se adaptó rápido a la Primera División y sorprendió a más de uno en su debut en la categoría, cuando hizo un partidazo contra Racing. Después llegó la renovación millonaria con el club, la convocatoria a la sub 21 de Italia y un futuro que cada día es más prometedor para el talentoso enganche de Belgrano.
Con apenas 12 años, Rodrigo Garro dejó su casa en General Pico, La Pampa, para sumarse a las inferiores de Atlético Rafaela y perseguir su sueño como profesional. El sacrificio fue muy grande y llegó a un momento crítico a los 18 años, cuando el club lo dejó libre. Garro estuvo a punto de largar todo y dedicarse a otra cosa. Pero en el peor momento, Instituto le dio una oportunidad soñada.
Rodrigo debutó con la camiseta de “la Gloria” en el 2018, en Alta Córdoba, con la cabeza rapada y el número “8” en la espalda. No pasó mucho tiempo hasta que demostró que le sobraba calidad para la categoría y se convirtió en el generador de juego de un Instituto que peleaba por volver a Primera. Después de 60 partidos con la casaca albirroja, Garro tuvo la chance de dar el salto a la máxima categoría, pero tuvo que cambiar de colores y de barrio.
En enero de 2022, el Club Atlético Talleres anunció en sus redes oficiales la incorporación de Rodrigo Garro a “la familia albiazul”. No faltaron críticas a su decisión de mudarse de Alta Córdoba a barrio Jardín. Incluso varios hinchas del “Matador” lo miraron de reojo por su pasado en Instituto. Y Garro, que intentaba encontrar su mejor versión bajo las órdenes de Pedro Caixinha, sufrió una dura lesión que lo sacó de las canchas durante un mes y afectó su confianza. Pero de esa mala racha lo sacó su pegada, y un par de goles inolvidables.
/Inicio Código Embebido/
Mirá también
Informe de La Previa
/Fin Código Embebido/
Fue Javier Gandolfi, ya desde su rol como técnico, el que ayudó a Rodrigo Garro a convertirse en el peligroso volante ofensivo que es hoy. Terminó de consolidarlo en primera, en un esquema que lo favoreció y con la libertad que necesitan los creativos. Garro pagó con fútbol y golazos. El más especial de todos, por su pasado, se lo hizo a Instituto en el clásico. Y así y todo, los hinchas de “la Gloria” lo aplaudieron al dejar la cancha. Su momento en Talleres es inmejorable.
El fútbol argentino, en el que a veces se juega tan mal, tiene hoy en Córdoba a dos futbolistas que siempre intentan algo distinto… Un zapatazo de afuera del área, un pase que no ve nadie más, una gambeta (aún cuando no deberían). Son Garro y Zapelli. Bruno y Rodrigo. Cuando ellos están bien, Talleres y Belgrano juegan mejor. Y se podría decir, incluso, que cuando Garro y Zapelli están bien, el fútbol argentino también está un poquito mejor.
Texto de Agustín González y narración de Gabriel Rodríguez.
Te puede Interesar
Liga Profesional
El periodista de Cadena 3, Gustavo Gutiérrez, analizó el rendimiento de los protagonistas de la goleada de Talleres ante Barracas Central en el Kempes. Mirá.
Amistoso internacional
La "Azzurra" se impuso 2-0 a Serbia. El enganche de Belgrano sumó minutos y mostró pinceladas de su talento. Video.
Liga Profesional
El encuentro se disputa desde las 20.30 en barrio Alberdi, con el arbitraje de Fernando Rapallini. Transmite Cadena 3, Cadena 3 Rosario, Cadena3.com, App y YouTube de la radio.