La carta de despedida de Sharapova: "Tenis, te digo adiós"

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La carta de despedida de Sharapova: "Tenis, te digo adiós"

29/02/2020 | 13:43 | La ex número uno del mundo en el tenis femenino anunció este semana su retiro a los 32 años. "¿Cómo dejas atrás la única vida que conociste?", escribió. Entrá y escuchá.

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La carta de despedida de Sharapova: "Tenis, te digo adiós"

"¿Cómo dejas atrás la única vida que conociste? ¿Cómo te alejas de las canchas en las que entrenaste desde que eras una niña, el juego que amas, que te trajo lágrimas y alegrías indescriptibles, un deporte donde encontraste una familia y fanáticos que te apoyaron por más de 28 años?

Soy nueva en esto, así que por favor perdónenme. Tenis: te digo adiós.

La primera vez que vi una cancha de tenis, mi padre estaba jugando en ella. Tenía cuatro años y estaba en Sochi, Rusia. Era tan pequeña que mis piernas colgaban del banco en el que estaba sentada y la raqueta que elegí me doblaba en tamaño.

Empecé jugando en canchas de hormigón, con líneas descoloridas. Con el tiempo, se convirtieron en el césped más hermoso que tus pies podrían pisar. Pero nunca, ni en mis sueños más locos, pensé que alguna vez ganaría en los escenarios más grandes del deporte.

Wimbledon parecía un buen lugar para comenzar. Era una joven ingenua de 17 años, todavía coleccionaba figuritas, y no entendí la magnitud de mi victoria hasta que fui mayor. Me alegro de no haberlo hecho.

Sin embargo, mi ventaja nunca fue sentirme superior a otras jugadoras. Se trataba de sentir que estaba a punto de caerme de un acantilado, y siempre volvía a la cancha para descubrir cómo seguir escalando.

Este juego reveló mi verdadera esencia. Detrás de las sesiones de fotos y los bonitos vestidos de tenis, estaban todas mis imperfecciones: cada arruga, cada gota de sudor. Puso a prueba mi carácter, mi voluntad y mi capacidad de canalizar mis emociones para que trabajen para mí, y no en mi contra.

Las lesiones en el hombro no son nada nuevo para mí, con el tiempo mis tendones se deshilacharon como una cuerda. Tuve múltiples cirugías y pasé innumerables meses en fisioterapia.

No cuento esto para que me tengan lástima, sino para mostrar mi nueva realidad: mi cuerpo se había convertido en una distracción. A lo largo de mi carrera nunca me pregunté si lo que hacía valía la pena. Al final, lo hacía siempre.

Le di mi vida al tenis y el tenis me dio una vida. Lo voy a extrañar todos los días. Extrañaré el entrenamiento y mi rutina diaria. Extrañaré a mi equipo, a mis entrenadores. Extrañaré los momentos sentada con mi padre en el banco de prácticas. Los apretones de manos y las atletas que me impulsaron a ser mejor.

El tenis me mostró el mundo, y me mostró de qué estaba hecha. Así me probé y medí mi crecimiento. De la misma manera, en lo que sea que elija para mi próximo capítulo, mi próxima montaña, voy a seguir hacia adelante. Seguiré escalando. Seguiré creciendo".