Perfiles de La Previa
05/12/2020 | 14:06 | Pese a su condición de ídolo en el club español, el entrenador del “Merengue” es cuestionado por una serie de resultados adversos y ya suenan candidatos ante una posible salida.
Raúl Monti
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Zinedine Zidane, el indiscutible discutido en el Real Madrid
¿Puede un ídolo absoluto quedar en la cuerda floja en un lugar donde es poco menos que un dios? En Real Madrid, el “Deportivo Ganar Siempre” de Europa, parece que sí.
Zinedine Zidane, de él se trata, viene muy cuestionado por estos días en su cargo de entrenador de uno de los clubes más poderosos del planeta. En ese mismo banco logró tres Champions consecutivas, torneo que también alzó con los mismos colores siendo jugador, entre otros tantos títulos conseguidos allí.
Sin embargo, la derrota contra el Shakhtar, que complicó al Real en un parejo Grupo B del mayor certamen europeo, y la caída ante Alavés por la Liga de España, donde marcha cuarto, activaron la ruleta de la danza de nombres que suenan para reemplazarlo ante una hipotética salida obligada del francés, que tiene una rica y exitosa historia en el mundo del fútbol.
Zinedine Zidane nació el 23 de junio de 1972 en Marsella, ciudad portuaria del sur de Francia. Casi 20 años antes, sus padres habían emigrado a París desde Argelia frente al inminente inicio de la guerra de la Independencia en ese país africano.
Tuvo una prolífica carrera como jugador, donde se convirtió en héroe nacional con su Selección al ganar el Mundial de 1998 y la Eurocopa de 2000, y brilló, a nivel clubes, en Cannes, Girondins de Bordeaux y la poderosa Juventus antes de transformarse en emblema blanco.
En 2001 fue transferido al Real Madrid por una cifra millonaria y récord. El presidente, Florentino Pérez, armó un equipo de galácticos con los fichajes de Ronaldo, Luis Figo y Beckham y nació la leyenda.
Como jugador “merengue”, Zidane ganó una Champions, una Copa Intercontinental, una Supercopa de Europa, una Liga y dos Supercopas de España en cinco temporadas.
Su estadía en el Real se extendió hasta mayo de 2006, ya que había anunciado su retiro tras el Mundial de Alemania. Un lustro le alcanzó para transformarse en un ícono blanco y una multitud lo despidió en un emotivo partido ante el Villarreal de Juan Román Riquelme.
El punto final de su carrera como jugador fue en Berlín, en la recordada final Francia-Italia. En tiempo suplementario, Zidane le asestó un cabezazo en el pecho a Materazzi y el árbitro argentino Horacio Elizondo lo expulsó. La imagen recorrió el mundo y quedará grabada por siempre. Fue el último acto del crack francés como futbolista.
En junio de 2013, siete años después de aquella última función, comenzó una nueva etapa para “Zizou”: fue nombrado entrenador asistente del italiano Carlo Ancelotti en el gigante español, la misma institución en la que había brillado sobre el césped en el tramo final de su carrera.
En ese lapso, “El Merengue” consiguió su décima “Orejona” al golear 4-1 a Atlético de Madrid en el tiempo suplementario de la final de la Champions en Lisboa y también alzó la Copa del Rey, al superar al Barcelona de Lionel Messi. Fueron augurios de lo que sería su posterior paso como técnico del primer equipo.
Un año después de su arribo como ayudante técnico, Zidane fue designado entrenador del Real Madrid Castilla, el equipo filial del coloso blanco. Allí edificó sus primeras armas por fuera de la línea de cal durante un año y medio, hasta que le llegó la gran oportunidad que esperaba.
En enero de 2016 fue nombrado entrenador del primer equipo del Real Madrid en reemplazo de Rafa Benítez. Ídolo como jugador, tenía el difícil desafío de prolongar esa condición en otro rol. Y lo logró con creces.
Debutó con buenos indicios en el Santiago Bernabéu con un contundente 5-0 sobre Deportivo La Coruña. El equipo fue protagonista durante todo el campeonato de la Liga y, en un cierre para el infarto, fue subcampeón, a solo un punto de Barcelona, que se coronó con 91 unidades.
Pese a estar tan cerca de la vuelta olímpica y no poder darla, la alegría se encarnó desde temprano en el francés, y a lo grande. Su primer título como técnico fue nada menos que en la Champions, ante el Atlético de Madrid del Cholo Simeone, esa misma temporada.
Ese 28 de mayo de 2016 se reeditaba el derbi de la ciudad en el duelo más importante de Europa. El Giuseppe Meazza de Milán fue testigo del 1-1 en los 90 minutos y el alargue. En los penales, los dirigidos por Zidane, encabezados por Cristiano Ronaldo y el capitán Sergio Ramos, fueron más efectivos que “El Aleti” y celebraron su 11º Champions.
De esta manera, Zidane se unió al selecto grupo de personas que se coronaron campeones de Europa a nivel clubes como futbolistas y entrenadores.
La segunda temporada fue gloriosa para “Zizou”: logró un histórico doblete, al ser campeón de la Liga y nuevamente de la Champions, tras golear en la final 4-1 a Juventus. Como si fuera poco, siguió arrasando: se quedó con la Supercopa de Europa 2017, al vencer a Manchester United, y con el Mundial de Clubes de ese año.
El tercer año del fenómeno francés siguió por la misma senda: prolongando la mítica copera y encarnando un lugar de equipo imbatible en el Viejo Continente, consiguió su tercera Liga de Campeones consecutiva al vencer 3-1 en Kiev al sensacional Liverpool de Jürgen Klopp, con la ayuda de los errores del arquero del conjunto inglés, Loris Karius.
También fue campeón de la Supercopa de Europa y de España, y obtuvo nuevamente el Mundial de Clubes. Plagado de éxitos y elegido por la FIFA como el mejor entrenador del mundo, decidió, para sorpresa de muchos, dejar su cargo en el sillón blanco.
No había pasado un año desde su partida del “Merengue” cuando se dio su vuelta. En marzo de 2019 volvió a firmar en Real Madrid, con el peso reciente de mantener la etapa dorada de solo un tiempo atrás, tras la destitución del argentino Santiago Solari.
Pese a que la segunda etapa no tuvo, hasta ahora, el esplendor de la primera, se dio el lujo de seguir festejando: el Real logró la Supercopa de España y la Liga este año, luego de un gran sprint final después del parate por el confinamiento ante la pandemia de coronavirus.
Con 11 títulos en dos etapas, en poco tiempo se transformó en el segundo entrenador más ganador en la historia de la institución y despertó los elogios de Florentino Pérez.
Sin embargo, pese a los laureles, el presente irregular del Madrid no perdona y ya suenan para reemplazarlo Raúl González, otro emblema del club, y el argentino Mauricio Pochettino.
Raúl es un símbolo del “Merengue”, donde desarrolló la mayor parte de su carrera y tiene el récord de partidos jugados. Sus goles y grandes actuaciones siguen vivos en la memoria de los madridistas. No posee mucha experiencia como entrenador, pero está haciendo sus primeros pasos en el Castilla, al igual que Zidane en sus inicios. Con un estilo disciplinado y lejos del glamour, se asoma como una de las opciones.
Pochettino, en tanto, aparece a priori como el principal candidato. Estuvo cerca de llegar años atrás para reemplazar a Benítez, pero no se dio. El argentino tiene una destacada trayectoria como entrenador, con pasos por Espanyol, Southampton y Tottenham y se ganó, con su trabajo, el respeto de toda Europa.
Por lo pronto, Zidane sigue en el cargo, pero camina en la cuerda floja en un club donde hasta los ídolos pierden crédito con un par de derrotas seguidas. En el coloso español, el futuro es incierto para un indiscutible ahora discutido.
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