Fotoilustración Juan Pérez Gaudio.

La quinta pata del gato

Aerolíneas: la poderosa sensación de fracasar

11/06/2024 | 12:43

 

Redacción Cadena 3

Adrián Simioni

Audios

Aerolíneas: la poderosa sensación de fracasar

En este momento una parte de los 78 aviones de Aerolíneas Argentinas están demorados. Porque todos los que tenían que despegar esta mañana desde el Aeropuerto Córdoba están saliendo varias horas más tarde. Y eso complica a todo el sistema. ¿La razón? La empresa despidió con causa a un maletero que trabaja en Córdoba. Lo despidió con causa, acusado por sus propios compañeros y subordinados, de violencia y maltrato, según autoridades de Aerolíneas que hablaron off the record. Pero uno de los muchos sindicatos en el berenjenal de Aerolíneas, la Asociación de Personal Aeronáutico (APA) convocó a un paro encubierto. La excusa son asambleas que pueden durar todo el día.

O sea que hoy el mercado aéreo está completamente sumido en el caos, con gente perdiendo vuelos internacionales y demás, porque Aerolíneas es una empresa que ni siquiera puede despedir con causa a un solo maletero. Esto es ya muy extravagante en el país más extravagante del mundo. Insólito, inédito. En una sociedad con los pantalones bien puestos deberían estar todos denunciados por atentar contra la prestación de un servicio público y la empresa debería estar sancionando a todos los que están haciendo esta huelga encubierta no declarada.

Pero lo sorprendente es que esto va a suceder el mismo día en que senadores kirchneristas, radicales, peronistas y provinciales se van a confabular una vez más para sacarle la soga del cuello a Aerolíneas Argentinas. Aparentemente van a terminar de mochar lo poco que queda de la ley Bases y van a excluir a Aerolíneas Argentinas de la lista de empresas privatizables. No quieren que el peor símbolo del desastre estatista de la Argentina se pase a manos privadas. El gobierno se autoconsuela diciendo que el problema es que nadie querría comprarla. Puede ser. Pero entonces hay que liquidarla y cerrarla.

Si no, la única alternativa es que todos nosotros, incluso quienes jamás vuelan, le sigamos poniendo 500 millones de dólares al año para que ese desastre que jamás funcionó siga impidiendo que se consoliden empresas aéreas en serio en la Argentina. Desde la estatización de Aerolíneas en diciembre de 2008 hasta diciembre del año pasado pusimos 7.500 millones de dólares para cubrir el déficit eterno. Es más dinero que el que hubiera sido necesario para comprar una Aerolínea Argentina por año. Desde 2008 el kirchnerismo transformó a Aerolíneas en una cueva de militantes y ñoquis. Pasó de tener 7 mil empleados a tener 12 mil que cobran entre 1,7 y 7 millones de pesos al mes. Tiene más empleados por avión o por pasajero que cualquier otra aérea como la gente. Pero es imposible siquiera echar con causa a un empleado violento denunciado por sus propios compañeros y subordinados.

No se podrá privatizar. Pero tampoco se puede eficientizar. El Partido del Estado, los diputados y senadores que defienden a los que viven de la inflación y no quieren que dejemos de sufrir la inflación, van a votar hoy para que todo esto siga igual. La única esperanza que queda es que el gobierno nacional –este o el que sea- deje de asistir con dinero nuestro a Aerolíneas Argentinas, que permita que quiebre y que se termine de una vez esta poderosa sensación de fracasar sin descanso.

Te puede Interesar

Conectividad

Aerolíneas Argentinas anuncia un importante avance en la conectividad internacional desde la ciudad de Córdoba, con la apertura de nuevas rutas y la reactivación de conexiones regionales esenciales tanto para el perfil turístico como para el corporativo.

Ley de Bases

En diálogo con Radioinforme 3 dijo que en general va a acompañar la ley pero manifestó su oposición a algunos temas entre ellos el vinculado a la aerolínea de bandera.

Incertidumbre

La medida de fuerza se extendió hasta las 11. Fue por el despido de un empleado del sector de rampas.

Investigación en curso

Los integrantes del grupo tienen entre 13 y 14 años y operaban en Córdoba y Río Ceballos. El objetivo era alcanzar los 1.500 integrantes. Todo inició a partir de una alerta de los padres a la Justicia.