El ex gobernador De la Sota creó el Boleto Educativo en 2012.

La quinta pata del gato

El boleto educativo y la trampa de los subsidios mal pensados

13/09/2024 | 11:40

 

Redacción Cadena 3

Adrián Simioni

Audios

El boleto educativo y la trampa de los subsidios mal pensados

Argentina es una colección completa de subsidios mal diseñados, mal pensados e imposibles de financiar. Tenemos el álbum de figuritas completas. Sobran los ejemplos. Jubilados que nunca trabajaron o aportaron pero a los que se les dio el tratamiento de quienes sí lo hicieron. Por eso, cobran su jubilación que viudos que ya cobraban una pensión; a veces millonarias, como la pensión que cobra la viuda de un juez. O dueños de campos o empresarios que no aportaron como autónomos porque evadían y ahorraban por su cuenta. A lo largo de su vida compraron cuatro o cinco departamentos e igual se llevan una jubilación. Un verdadero desastre que hoy no se puede pagar.

Subsidios por servicios públicos en el Gran Buenos Aires que durante décadas fueron una burla a la igualdad ante la ley de los intranjeros que vivimos en el interior.

Acá en Córdoba tenemos los boletos gratuitos a distintos grupos. Hoy está en discusión el boleto educativo para el transporte público, tanto urbano como interurbano. Las empresas de transporte nucleadas en Fetap avisaron que, desde el lunes, el interurbano no corre más y que empezarán a cobrarles a alumnos y maestros de primaria, secundaria y universidades el precio pleno del boleto. Del paraíso insostenible al infierno insoportable, sin escalas. Para un universitario que vive en Alta Gracia y viene a la UNC cinco días a la semana son 160 mil pesos al mes. De 0 a 160 mil.

El BEG nació hace 13 años cuando a José Manuel De la Sota le sobraba la plata y decidió darse un baño de multitudes para quedar bien. Hasta hoy la Provincia paga la mitad del boleto y las empresas la otra mitad.

Primero, no hay lugar en el mundo donde se subsidie el 100 por ciento de los viajes. Algo se paga. Segundo, no hay lugar en el mundo donde todos reciban el subsidio, sea el hijo de un estanciero de Marcos Juárez o la nena huérfana que vive con su abuela pensionada en Cañada de Luque. Tercero: no existe la fantasía de que la empresa transportista “paga la mitad del boleto”. Porque si no quiebra. Se lo tiene que cobrar a los que viajan sin subsidio. Y encarece brutalmente el boleto normal. El resultado es que viajan cada vez más subsidiados y cada vez menos pasajeros normales. Y así es: más del 60% de los usuarios del transporte los subsidiados. Cuarto: las empresas y sus empleados tienden a inflar los costos porque, al final, a gran parte del sistema lo paga el Estado. Pierde racionalidad el sistema.

Y se llega a la situación de hoy, donde distan de estar clara las cosas. Por ejemplo ¿por qué las empresas van a empezar a cobrar el 100% del boleto si lo que van a dejar de recibir es sólo el 50% del boleto que es lo que financia el gobierno? Lo que quiere la Fetap parece es inviable: que el gobierno pague el 100% de todos los boletos –discapacitados, obrero, educativo. Es peor de lo mismo: es que el 60% de todos los ingresos del sistema de transporte lo paguen quienes no lo usan a través de impuestos. Que las empresas y el sindicato no tengan que preocuparse más por brindar un servicio bueno y barato.

La situación es complicada. Luego de 22 años de tarifas ficticias se acabó la plata. Y lo único que se les ocurre es que vayamos a una ficción total. Mientras tanto, el gobierno no ha dicho una sola palabra. Quedan sólo 70 horas para que, el lunes, miles de estudiantes y profesores vayan a la parada y se descubran la trampa en la que terminan los subsidios mal diseñados cuando los lanzaron porque, total, sobraba la plata.

Te puede Interesar

Crisis en el sector

La desición se tomó tras una reunión clave entre el sector empresario y el municipio, y el sistema se normalizó este mismo jueves.

Debate sobre ruedas

Claudio López, del Sindicato de Conductores de Taxis de Córdoba, dijo que aprueba "modificar la ordenanza e incorporar todas las plataformas".