Guzmán no multiplica los peces, pero sí los pesos

En estos momentos hay una gran discusión económica en la Argentina. Es sobre cómo se usarán los 4.300 millones de dólares que el FMI le regaló a la Argentina para enfrentar la pandemia, igual que hizo con los demás países.

El gobierno dice que va a usar esos dólares para pagarle al FMI los dólares que le debe al propio organismo y que vencen en los próximos meses. En cambio, la oposición dice que los usará para aumentar el gasto público para inundar de pesos la calle con el fin de ganar las elecciones de noviembre.

¿Quién tiene razón? Los dos. Los dólares están en el Banco Central pero son del Gobierno. Pero -como pasa con los dólares de las empresas que exportan- el Central no le da esos dólares al gobierno. Se los compra. Y se los compra en pesos, por unos 422 mil millones de pesos. Es decir que en ese momento, los dólares pasan a ser propiedad del Central.

Ahora, ¿qué va a hacer el gobierno cuando tenga que usar esos dólares -que ahora ya pertenecen al Central para pagarle al FMI? ¿Se los va a comprar con los pesos que recibió? No. Se los va a comprar dándole al Banco Central un pagaré a 10 años.

O sea que el gobierno en estos meses va a tener tanto los 4.300 millones de dólares para pagarle al FMI como los 422 mil millones de pesos para gastarlos en la campaña electoral.

Guzmán intentó un engañapichanga: dijo que, a esos pesos que recibirá los va a usar para cancelar otras deudas que tiene con el Banco Central por casi 400 mil millones de pesos.

Efectivamente, este año el Banco Central ya le regaló al Gobierno todos los pesos emitidos sin respaldo que la ley le permite. Aún si Guzmán cumple su palabra y entonces cancele esa deuda, entonces el Banco Central va a quedar habilitado para volver a prestarle pesos emitidos sin respaldo, por la misma cantidad.

Y el gobierno los va a poder gastar en las elecciones. No va a repartir peces, como si al milagro de la multiplicación lo hubiera hecho Jesús. Pero va a repartir los pesos multiplicados por Guzmán.

De hecho, 400 mil millones de pesos es más o menos lo que se calcula que costarán las medidas que piensa anunciar esta semana el gobierno para, como dicen ellos, “poner plata en el bolsillo de la gente” antes de que vayamos a votar en noviembre.