La Bancaria está loca, loca, loca

Antes de fin de mes, casi seguro, tal vez la semana que viene, habrá paro en los bancos. Todavía están negociando pero el gremio ya avisó que "inexorablemente" habrá medidas de fuerza.

El mandamás del sindicato, Sergio Palazzo, es también diputado. Y ultracristinista. Y para algunos eso explica la urgencia por declarar una huelga. No sería tanto por los sueldos (el básico inicial pelado es de 237 mil pesos), sino parte del embate K contra Alberto Fernández y el tope salarial de 60% que, sin decirlo, quiere imponer el ministro Sergio Massa para frenar la inflación.

Como sea, lo interesante son los fundamentos de Palazzo para ir al paro. Uno, es por el Impuesto a las Ganancias: como los salarios bancarios son altos, los empleados pagan mucho. Pero los bancos no tienen nada que ver. No son los bancos los que establecen el impuesto, es el Estado, manejado por un gobierno al que el propio Palazzo pertenece. Sin embargo, la Bancaria exige que los bancos paguen el Impuesto a las Ganancias de sus empleados. ¿Qué sigue? ¿Que los bancos también les paguen el impuesto inmobiliario o la patente del auto? ¿Qué harían los bancos: pagar el impuesto y pasárselo a sus clientes? ¿El impuesto que no pagarían los bancarios lo pagaríamos todos vía tasas de interés más altas?

La otra irracionalidad del sindicato es exigir que los bancos no reduzcan el empleo. No hay despidos pero los bancos no cubren puestos de quienes se jubilan sencillamente porque el homebanking hizo innecesarias sucursales y empleos. Pero la Bancaria no lo acepta. Y su argumento es insólito. Dice que, como el Banco Central tiene dos objetivos en su carta orgánica -cuidar el valor de la moneda y el empleo- debería prohibirles a los bancos achicar su plantel. Pero la carta orgánica del Central no se refiere al plantel de los bancos sino a un criterio general para toda la economía, no de los bancos en particular. Pero además es tapar el sol con las manos. Es pretender que se pare el mundo. Que nunca más cambie y quede como está. Que siga habiendo cocheros de carros tirados por caballos aunque todo el mundo ya maneje su auto. Irracional, reaccionario, atrasado.

El martes Palazzo y los suyos le van a poner fecha a un paro. Y las razones serán estas: que los bancos no quieren hacerse cargo de los impuestos de sus empleados y que el Banco Central no obliga a los bancos a tomar más empleados para empleos que ya no existen.

Irracionalidad pura en el país más extravagante del mundo, un país de locos, donde todo es posible. La Bancaria, una pequeña muestra.