La corpo más funesta vuelve a la carga contra el Impuesto a las Ganancias

A la hora de defender su bolsillo, debe haber pocas organizaciones más nefastas que las asociaciones de jueces y magistrados de la Justicia. Ayer, la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia nacional metió otra vez una cautelar en un juzgado para que la propia Justicia ordene que a ningún juez, fiscal, camarista, secretario, defensor oficial y demás se les descuente ni un peso del Impuesto a las Ganancias.

Todos sus argumentos son falsos. Mentiras a conciencia indignas de un juez, algo que debería inhabilitarlos para hacer su tarea.

Dicen que hacerles pagar Ganancias es inconstitucional por el famoso artículo 110 que dice que la remuneración de los jueces “no podrá ser disminuida en manera alguna”. La famosa intangibilidad.

Primero: si quieren ser textuales, entonces esto debería valer sólo para los jueces, no para toda la comparsa de Tribunales.

Segundo: pagar Ganancias no es bajar el sueldo. ¿Pagar IVA o el inmobiliario provincial es acaso una rebaja de sueldo?

Tercero: mienten y distorsionan. Esta garantía se puso en la Constitución porque antes de 1853 caudillos como Rosas podían sacarse un juez de encima dejando de pagarle. Así de simple. Acá nadie quiere sacarse un juez particular de encima. El impuesto ni siquiera es para todos los jueces, oficialistas o no; es para todos los ciudadanos, es simplemente igualdad ante la ley que los magistrados vienen violando.

Cuarto: la Constitución dice claramente que los derechos que allí se reconocen van a gozarse “de acuerdo a las leyes que los reglamentan”. En este caso alguien define impuestos y decide quiénes los pagan. Y hay una ley. La dictó legítimamente el Congreso y dice lo obvio: que los magistrados deben pagar como cualquier hijo de vecina.

También dicen que se violan derechos adquiridos. Pero entonces no podría jamás una ley nueva. El millón de argentinos que empezarán a pagar Ganancias después de haberlo dejado de pagar con Massa ¿tienen un derecho adquirido?

Pese a eso, tienen una ley que les resguarda esos derechos. Por eso sólo pagan ganancias los que entraron después de 2017, cuando se sancionó la ley. Y, por ejemplo, un juez que asciende a camarista sólo paga Ganancias sobre el diferencial del sueldo. O sea que no paga porque el diferencial nunca supera el mínimo. Y muchos han interpuesto amparos para no pagar. Y no pagan.

Para adelante, la sociedad tiene que estar firmes. Por empezar, cualquier juez que falle a favor de esta demanda estará incurriendo en prevaricato, que es fallar, a sabiendas, en contra de la ley. El prevaricato es causal de juicio político. Tenemos que exigir que el Consejo de la Magistratura lo eche.

Pero incluso antes de eso, cualquier juez debería apartarse de intervenir en estas demandas hechas por los propios magistrados. Si no, estará siendo juez y parte y entonces el Consejo de la Magistratura debería rajarlo también. Para eso tiene que formarse un tribunal de conjueces, con abogados de la matrícula que no tengan nada que ver con la judicatura.